Una sentencia del Juzgado Social 35 de Madrid contra Asepeyo y Patrimonio Nacional reconoce por primera vez el origen profesional del síndrome de sensibilidad química múltiple en una restauradora de cuadros para Patrimonio Nacional. Si bien inicialmente la Seguridad Social denegó la incapacidad de la trabajadora al no presentar reducciones anatómicas o funcionales que disminuyan o anulen su capacidad laboral la sentencia considera que por motivo de una exposición laboral a disolventes y otros productos químicos, incluidos como agentes causantes en el cuadro de enfermedades profesionales, ahora la trabajadora está limitada para su profesión por la pérdida de tolerancia a estos productos generando una una incapacidad permanente total para su profesión habitual.
Fuente: NuevaTribuna.es