La práctica del ejercicio físico en el ámbito empresarial incrementa los niveles de fuerza muscular y reduce las posibilidades de padecer trastornos músculo-esqueléticos, que es una de las principales causas de absentismo y bajas laborales según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Así lo demuestran los primeros resultados de un estudio sobre el impacto de la actividad física en la salud puesto en marcha por la Cátedra Sanitas Wellbeing Universidad Europea de Madrid.
El ejercicio físico en el trabajo también incrementa la capacidad cardiovascular y la calidad de vida de las personas. Los primeros resultados de la investigación muestran que los empleados que han entrenado 2, 3 o más veces por semana incrementan sus valores medios de consumo de oxigeno hasta en un 86 por ciento, lo que supone una mejora de la capacidad cardiopulmonar.
Después de los primeros seis meses de entrenamiento, las personas que han participado en el estudio -más del 50 por ciento de los trabajadores de la sede corporativa de Sanitas- han ganado en eficiencia cardíaca y necesitan menos latidos para enviar la misma cantidad de oxígeno a sus tejidos.
¿Sabías que…?
- Entre el 60% y 90% de la población sufre dolor lumbar en algún momento a lo largo de su vida
- El 36% de las personas que sufren dolor de espalda lo atribuye a su actividad laboral
- Más del 50% de todas las invalideces prematuras se deben a enfermedades de la columna
- Se pierden el 4,8% de las jornadas laborales: representa 41 días al año
- Los individuos sedentarios, comparados con los físicamente activos, suponen un coste sanitario anual superior a los 1,500 US$/persona (Anderson et al., 2005).
Fuente Sanitas