Diecinueve mineros chinos han sido rescatados con vida en una mina de carbón de Qitaihe, ciudad de la provincia de Heilongjiang, tras pasar más de 165 horas atrapados bajo tierra.
Con estos rescates asciende a 23 la cifra de mineros que han logrado salir con vida del accidente, aunque uno de ellos pereció a las pocas horas de salir por su debilitado estado de salud. Los equipos de socorro buscan aún a otros tres picadores.
Según las investigaciones preliminares, la inundación se produjo cuando los picadores perforaron por error una explotación anexa, todo ello a pesar de que el gobierno provincial ordenó el cese de la producción en 2007, orden desoída por el propietario, quien decidió reiniciar las operaciones sin permiso el pasado 16 de agosto.
El carbón supone todavía un 70% del consumo energético de China y, aunque desde 2005 el Gobierno central ordenó el cierre de 15.300 pequeños pozos hulleros en todo el país, el gigante asiático sigue concentrando la más alta siniestralidad en las explotaciones de carbón del mundo, con más de 3.000 muertes anuales.
Fuente: ABC Internacional