Nuestro amigo y compañero Joan Junyent de actuatu.com acude fiel y a punto a su cita navideña con prevencionar, ya lo hizo en el 2011 con “Sería un punto estar a punto” y en el año 2010 recordándonos que la prevención tiene mucho que ver con el oficio mas viejo del mundo, pero este año nuevamente se ha superado. ¡¡ Disfrutad de la PreveNavidad ¡¡
La alegre melodía de su móvil despertó en Risky una punzada de recuerdo y excitación. Bárbara le llamaba. Risky es la Técnico de PRL de Santa Klaus Inc.
Bárbara es su mejor amiga. Compañera inseparable de estudios, cuando las emociones compartidas cristalizaban en lazos definitivos. ¿Cuánto hacía que no hablaban?, una eternidad, sin duda, pero al descolgar el aparato, todo ese tiempo se fundía y enlazaba en una comunicación sincera y sentida. Amiga no es palabra para entregar en vano. Y Bárbara era su amiga.
– Si tuviera que pedir un deseo, sería hablar contigo, y me ha sido concedido. ¿cómo andas?.
– Risky… me conforta hablar contigo… creo…estoy pasando un mal momento, ¿tomamos un café?
Risky pensó que no oía nada nuevo. Mal momento, mala época, crisis… Miró la hora, la actividad a su alrededor no era frenética, sino mucho peor… y el tiempo se tiraba encima de forma curiosa, sin que nadie lo viera venir. Apagó el “no puedo”, que asomaba y pronunció algo distinto. Amiga no es palabra para entregar en vano.
– Me apetece mucho, ¿donde siempre?
– Te espero en el bar.
El bar…, su bar, bar cómplice de horas, confesiones y sueños compartidos.
Cuando llegó, Bárbara ya estaba ahí, en su mesa de siempre. Saludó al dueño que se dirigió a la cafetera sonriente. Es la gran virtud de los recuerdos sinceros. Energía pura que da calidez.
– Sé que trabajar es duro. – Bárbara se lamentaba – Sé que no debo esperar nada a cambio y que los jefes tienen mala fama, lo sé… y pensaba que no me afectaría, que sería más dura…
Risky le cogió la mano, la miró a los ojos y esperó. Cuando alguien desea hablar solo necesita quien le escuche. Sigue, aquí estoy, le comunicó a través de la piel.
– Pues que aún es momento de que me digan que hago algo bien. No me reconocen el gran esfuerzo que hago. Sí, es mi obligación y mi deber, lo sé, pero…somos personas, ¿no?. Necesitamos aprecio, cariño, reconocimiento ¿no?.
Risky aguantó la mirada apoyando las palabras dolidas de su amiga. Sí, somos personas y el reconocimiento al trabajo bien hecho, al esfuerzo que supone, es a la vez de justicia y retribución sin sustituto.
– ¡Ah!, eso sí, cuando sale mal, aunque sea por su culpa, me llueven los palos. Siempre es igual, lo que está mal es por mi culpa, lo que está bien es gracias a Él (el jefe).
… lo que está mal es por mi culpa, lo que está bien es gracias a Él…
Aún estuvieron un rato más. Bárbara desfogándose, Risky de muleta, escuchando y dando razón. Porque era lo que Bárbara necesitaba y porque… la comprendía.
Ya de vuelta, meditó la importancia de un jefe justo. Su trabajo en Santa Klaus Inc., daba sus frutos. ¿le reconocía Santa el esfuerzo?, más bien poco.
“¿Por qué los jefes (algunos) descuidan el potencial de reconocer el trabajo?,
“¿por qué desaprovechan tremenda herramienta de coste cero?”
Eso es injusticia y Santa, persona dialogante, así que se lo comentaría. Por lo menos, él no se adjudicaba los méritos del trabajo de subordinados.
Y así, Risky le dijo que no se sentía maltratada, pero sí poco reconocida y poco incluida en el grupo. Y señaló la mala costumbre de los jefes de apoderarse del trabajo realizado por otros, ocultando los méritos.
– El jefe coordina y parte del éxito es suyo, pero a veces no reconocen el trabajo de quienes le ayudan. Hay excepciones como los créditos del cine. El director reconoce y muestra la aportación individual de guionistas, maquilladores, etc. ¿porqué no ocurre así siempre?.
Su resumen fue, “los jefes se aprovechan mal del esfuerzo ajeno y es inmoral”.
– Imagino que según tú, vehemente Risky, en ningún caso será justificado.
– ¿Justificado?, ¿que un jefe oculte el trabajo que le hace posible a él brillar? – Risky saltó como un resorte – ¡Nunca podrá justificarse tal injusticia!.
– ¿Y si te digo que conozco quien lo practica de forma reiterada, justificada y aceptada?.
– ¡Ja!. Imposible. ¿quién va aceptar hacer un trabajo y que el mérito se lo lleve otro sin darle ni siquiera las gracias?, ¡Vamos!. ¿Esto es chiste, no?
– Ho, ho, ¡que poca imaginación!…– Santa reía a carcajada – Espíritu burbujeante de juventud. ¿no ves frente a tu nariz?, ¡precisamente tú!. ¡Ay, que risa!. Vamos, vamos, que es tarde y debemos felicitar:
Y ustedes, apreciados lectores y compañeros: ¿Tampoco lo ven justo?, ¿ni aceptable?. ¿nunca?, ¿jamás?, ho, ho, ho
A veces conviene que el trabajo de unos sea mérito de otros. – Santa guiñó de forma elocuente para recordarnos “quien” coloca los regalos cada Navidad – ¿verdad?. O dicho de otra forma,
¿No me llevo YO la fama mientras vosotros cardáis la lana?,
¿Y nos conviene a todos o no?. Justo pues será.
Risky asombrada tuvo que admitir que sí, “a veces se justifica que “uno” se lleve el mérito y sean “otros” quienes hagan el trabajo”. Justo frente a su nariz.
Alguna que otra vez, puede valer, pero es mala costumbre. Lo justo es reconocer méritos a quien los merezca. Y como es práctica poco extendida, desde aquí,
Queremos animar a todos (en especial los jefes (algunos)) a ser justos y reconocer el buen trabajo. Es una herramienta gratis y eficaz. Vitamina para la empresa.
Queremos dar reconocimiento especial a los que incorporáis prevención en vuestra tarea diaria. Tarea importante, poco vistosa y reconocida, clave en gestión de empresa. Os damos gracias y os animamos a seguir.
Feliz Navidad y Próspero 2013.
Actuatu.com es PRL a través de la actitud/conducta.
“Invisible”, nueva novela PRL de Joan Junyent, quizás sea visible en 2013
Si eres un “jefe-justo” no deberías darte por aludido. Si te das por aludido …