La electricidad estática es uno de los riesgos a los cuales estamos habitualmente expuestos en muchas de las actividades industriales rutinarias, pero sin embargo en muchas ocasiones se pasa de largo y no se controla o previene lo suficiente.
La electricidad estática se define de forma sencilla como la acumulación de un exceso de carga eléctrica en una zona con poca conductividad eléctrica, un aislante, de manera que la acumulación de carga persiste.
En el caso de trabajar con productos inflamables este proceso puede ser muy habitual, por la fricción entre superficies, trasvases, vertidos, calentamiento de sustancias o emanación de vapores inflamables, de modo que es preciso asegurarnos de la continuidad eléctrica de nuestras instalaciones.
Aquí os dejamos un artículo más que interesante cuya autora Marta Mendoza, ingeneria de DENIOS nos ha enviado.
Hey Paul