Los desafíos en materia de seguridad y salud ocupacional para Chile son grandes, no sólo desde el punto de vista de las normativas, sino también del conjunto de actores involucrados: trabajadores(as), empleadores, autoridad laboral y sanitaria, organismos administradores de la ley y la sociedad en general.
Chile tiene una gran gama de legislación, y esta se ha enfocado en forma directa a regular lo relativo a los accidentes del trabajo y en aquellas enfermedades profesionales con un carácter más fisiológico, centrando su mirada en las condiciones sanitarias, ambientales básicas o en el uso de implementos de seguridad.
Sin embargo, el espacio de trabajo se encuentra expuesto a muchas y diversas situaciones y condiciones, entre las cuales se pueden identificar los riesgos psicosociales, que no han sido delimitados como un campo de afección para las organizaciones y sus trabajadores(as) y, por ende, muchas de las enfermedades derivadas de este tipo de riesgos quedan desatendidas o subvencionadas por el sistema de previsión de salud común (Isapres o Fonasa), con los costos que ello implica al Estado por concepto de licencias médicas.
Los objetivos sanitarios del país para el año 2020 plantean disminuir la incidencia de enfermedades profesionales, entre las cuales, los factores psicosociales son parte relevante del problema. Por ello se hace necesario identificar dichos factores y su incidencia en el ámbito laboral, para lo anterior es determinante la participación desde el trabajador(a) y el empleador, con la finalidad de detectar o pesquisar a tiempo las situaciones que producen y desencadenan los riesgos psicosocial.
Riesgos Psicosociales: Estrés Laboral, la carga mental, Somnolencia, Sueño, Fatiga, Clima Laboral, Ergonomía, Obesidad, Jornada Laboral, entre otros.
En Chile, la encuesta ENETS 1 revela que los principales síntomas que los chilenos asocian al trabajo son: sensación continua de cansancio, dolores de cabeza, problemas para dormir y sentirse tenso o irritable. Todos ellos son síntomas de estrés. El estrés en el trabajo es un importante mediador de patología, y es consecuencia principalmente de la forma que adopta la organización laboral (Leka & Jain 2010; North et al. 1996). Ello nos habla de un escenario laboral marcado por los cambios en la organización del trabajo; la diversificación de tareas; y, la incorporación de nuevas tecnologías (ENETS 2010), y la intensificación del trabajo, entre otras condicionantes que hoy pueden ser entendidas como de “riesgo”, tanto para la organización como para el trabajador y la sociedad. Asimismo, la inestabilidad en el empleo y un nivel de remuneraciones per cápita que aun dista del promedio de países de la OCDE, generan tensiones en el trabajador y mayores exigencias a la organización, y por ende, interpelan al Estado para que vaya en busca de soluciones. Cuando dichas situaciones de tensión son permanentes en el tiempo, aumenta el riesgo de que se conviertan en enfermedades físicas y mentales, las que repercutirán en mayores niveles de ausentismo, insatisfacción laboral, rotación y una baja de la productividad, entre otros. El desafío que plantea este problema es identificar cuáles de dichas tensiones y exigencias repercuten negativamente en la salud y productividad de los trabajadores, para desarrollar una estrategia de vigilancia de la salud que facilite a los actores responsables de estos problemas su prevención, control e intervención.
Las Organizaciones Saludables
Las organizaciones saludables se centran en un enfoque más integral e interdisciplinario, que establece las distintas partes interesadas con una visión global necesaria para la sustentabilidad de dicha empresa, integrando armónicamente el desempeño económico con el respeto por los valores éticos, las personas, los contratistas y subcontratistas, la comunidad y el medio ambiente.
Lo que se traduce en determinar esfuerzos de implementación sistemáticos y planificados de forma proactiva con la finalidad de cubrir las distintas áreas antes mencionadas.
El rol social de la empresa es parte del éxito del negocio y clave en el logro de un desarrollo sostenible para todos. En este sentido, su aporte al incentivo de organización saludable, ya sea desarrollando proyectos con sus propios colaboradores como con otros grupos de interés relevantes, es una inversión estratégica para su propia sustentabilidad y la del país.
1 “Primera Encuesta Nacional de Condiciones de Empleo, Trabajo Calidad de Vida y Salud de los
Trabajadores y Trabajadoras en Chile- ENETS 2009-2010”. Ministerio de Salud (MINSAL),
Dirección del Trabajo (DT) e Instituto de Seguridad Laboral (ISL).
CELAC-UE
En el mes de Enero Chile fue protagonista de una de las Cumbres políticas y empresariales más relevantes a nivel internacional. La CELAC-UE, (Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea) reunió durante cuatro días a Presidentes, representantes de Estado, líderes empresariales y de opinión de 60 países de Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea, con el fin de discutir cuáles son los desafíos a nivel global en temas tan relevantes como sustentabilidad, desarrollo económico, capital social y medioambiente.
Hoy en día, las empresas tienen el desafío de gestionarse de manera sustentable e integral, ya que los beneficios validan esta manera de SER y HACER empresa, la cual no sólo permite la rentabilidad económica –misión de toda empresa- sino que genera desarrollo social y ambiental en las sociedades en donde se encuentran, permitiendo que como país y planeta logremos seguir creciendo y desarrollándonos con sustentabilidad, equidad y desarrollo humano. Y es que una sociedad no puede desarrollarse de manera parcelada, sino que debe ser de manera integral y armónica, para lograr el tan anhelado desarrollo humano sustentable.
Cambios en la Sociedad
Estamos insertos en una sociedad que está viviendo profundos cambios, marcados por la incorporación progresiva de la mujer al trabajo, la postergación de la maternidad, el creciente desarrollo de la carrera profesional, el descenso de la natalidad, el aumento de la expectativa de vida, las diversas formas de hacer familia y un rol más activo de los hombres en el cuidado de los hijos.
Tendencias de la sociedad actual que han impactado en la empresa moderna, impulsándola a adecuarse a estos nuevos tiempos. Valores sólidos como la Flexibilidad, Diversidad, Respeto, Confianza e Integridad dan cuenta de ello y son fundamentales al momento de definir las estrategias de las organizaciones, hacen situar a la persona y su familia en el centro de la organización, valorando sus talentos, conocimientos y todo su Capital Humano. La organización se moviliza y acompaña a sus colaboradores en los distintos momentos de su vida, entregándoles los apoyos que requieren para que se desenvuelvan en sus múltiples dimensiones.
Muchas empresas incorporan la Conciliación Trabajo-Familia en su estrategia y presupuesto, obteniendo una mayor eficiencia y retención de talentos. Aunque aún queda mucho camino por recorrer y uno de los grandes desafíos del Siglo XXI será la Flexibilidad, en las jornadas de trabajo, en su lugar de desempeño y en todos los mecanismos que permitan a las personas sentirse más autónomas, más comprometidas y más felices por lograr la armonía en sus vidas.
” la Flexibilidad, Diversidad, Respeto, Confianza e Integridad son fundamentales al momento de definir las estrategias de una organización”
En Chile, existe una amplia gama de proyectos que se pueden implementar tanto con el sector privado como con el sector público.
Desarrollar un modelo de organización saludable al interior de las empresas, aplicarlo y evaluarlo es fundamental.
La implementación de políticas consistentes -en temáticas tan relevantes como la gestión ética; transparencia en informes contables; relaciones con la competencia; diálogos con los públicos de interés; seguridad y salud de los trabajadores; conciliación vida personal y laboral; integración y no discriminación; relaciones de confianza con los proveedores y consumidores; inversión social; respeto medioambiental, entre muchas otras- generan una serie de beneficios muchos de estos incalculables, permitiendo a las empresas encontrar las claves del éxito en el siglo XXI.
Al implementar un modelo, la organización tiene la oportunidad de medirse y con ello conseguir un reconocimiento, saber que va por buen camino es clave para su sustentabilidad y consigo el éxito, sabe que la clave es la gestión de las personas, lo que atrae por añadidura la gestión del conocimiento y la gestión de los procesos que sustentan técnicamente a la organización.
Municipalidad de Providencia
La comuna está habitada principal y mayoritariamente por personas y familias de nivel social y económico alto, es la tercera comuna más rica de chile (año 2012).
Posee alrededor de 750.000 mts2 de áreas verdes, siendo la tercera comuna que posee más parques y plazas de Santiago.
Desde el año 2006 obtuvo las certificaciones ISO 9001, 14001 y 18001 por su sistema de gestión. Es considerada una de las comunas con mejor calidad de vida del país, siendo superada sólo por Vitacura y Las Condes, además, es la comuna más limpia y segura de Chile. 4
En el año 2010, por primera vez en Chile y en América Latina, un municipio fue galardonado con el Premio Nacional a la Calidad y a la Gestión de Excelencia.
En el año 2012 obtiene el “Premio Oro” Iberoamericano de la Fundiqueb (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad), organización sin fines de lucro que tiene por objetivo “mejorar la competitividad de las empresas y organizaciones de Iberoamérica a través de la Calidad y de la Excelencia.
4 Wikipedia.com
Todos las mediciones que ha realizado la Municipalidad de Providencia ha sido para diagnosticar su situación de clima organizacional, sus procesos y finanzas, los modelos a los que se ha presentado evalúa y mide de acuerdo a parámetros de excelencia, a las empresas participantes, lo que sin duda a mostrado Providencia que lo está haciendo bien, aún queda camino por recorrer, afianzar las metodologías implementadas o a implementar ya que toda organización exige cambio, el cambio es una situación normal en el siglo XXI, adaptarse es la clave, las organizaciones no deben omitir o tratar someramente la gestión de las personas, valorar sus capacidades y centrarlas en sus estratégicas se traduce finalmente en el buen servicio que quiere entregar a un tercero.
Una de las frases que me gusta y que identifica claramente los vertiginosos cambios de esta era es…
“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”
Eric Hoffer.
Denisse Vera Vinet
Ingeniero en Prevención de Riesgos – Magister en Sistemas Integrados de Gestión de la Calidad, Seguridad y Salud Ocupacional y Medio Ambiente – Barcelona España- ICT de la Universidad Politécnica de Cataluña – Magister © en Dirección General de Empresas (MBA) Escuela de Negocios IEDE.