- Planificar y gestionar el trabajo en parado, olvidándonos de utilizar el teléfono, buscar direcciones o anotar un mensaje.
- No superar los límites de velocidad establecidos para una furgoneta, que es de 90 km/h.
- La perfecta distribución y sujeción de la carga es muy importante. Los objetos de mayor peso se deben situar directamente sobre la plataforma y, a ser posible, entre los dos ejes, amarrándola convenientemente para evitar desplazamientos.
- Es necesario adaptar la velocidad y la distancia de seguridad con el vehículo cargado, pues en estos casos la inercia en las curvas es mayor y la distancia de frenado se incrementa de forma importante. Reglar la altura de los faros dependiendo de la carga que se lleve en cada momento, ya que con el vehículo cargado varía y se puede deslumbrar a los vehículos que circulan por ambas vías en los dos sentidos.
- Extremar la precaución ante los usuarios más vulnerables como los peatones, los ciclistas o las motociclistas, sobre todo en maniobras tipo marcha atrás, al ser menor la visibilidad.
- Observar girando la cabeza directamente. Vigilar especialmente los ángulos muertos; debe realizarse una observación directa girando la cabeza para ver por las ventanillas laterales.
- Circular por el carril de la derecha como norma general, no entorpeciendo al resto de usuarios ni provocando desorden en la circulación.
- El buen estado del vehículo es fundamental para la seguridad. Realizar las correspondientes revisiones y no alargar el cambio de elementos de seguridad, como los frenos, la amortiguación o los neumáticos. Recordar que la utilización del cinturón de seguridad es obligatorio y que su perfecta colocación puede mitigar la gravedad de un accidente.
Fuente: transporteprofesional