2013 es el segundo año consecutivo en que se produce un impresionante descenso en el número de personas fallecidas en las carreteras europeas. Según cifras preliminares, el número de víctimas mortales de accidentes de tráfico se ha reducido un 8 % en comparación con 2012, tras el descenso del 9 % entre 2011 y 2012. Ello significa que la UE está ahora en buena posición para alcanzar el objetivo estratégico de reducir a la mitad las muertes en carretera entre 2010 y 2020. La seguridad vial es uno de los grandes éxitos de Europa. La disminución del 17 % desde 2010 supone que se han salvado unas 9 000 vidas.
El Vicepresidente Siim Kallas, Comisario de la UE responsable de Movilidad y Transportes, ha declarado lo siguiente: «La seguridad del transporte es un distintivo de Europa. Es muy importante por ello que los buenos resultados conseguidos desde 2012 no sean una excepción. Me enorgullece comprobar que la UE está plenamente encaminada para alcanzar el objetivo de seguridad vial en 2020. Con todo, setenta personas siguen muriendo cada día en las carreteras europeas, por lo que no podemos ser complacientes. Debemos proseguir nuestros esfuerzos conjuntos a todos los niveles para mejorar aún más la seguridad en las carreteras europeas.».
Las estadísticas desglosadas por países (véase el cuadro adjunto) ponen de manifiesto que el número de muertos en carretera varía notablemente en la UE. Por término medio, se registraron cincuenta y dos víctimas mortales en las carreteras por cada millón de habitantes en la UE. Los países que arrojan el menor número de muertos en carretera siguen siendo el Reino Unido, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca, con aproximadamente treinta víctimas mortales por cada millón de habitantes. Es de destacar la mejora de las posiciones de España, Alemania y Eslovaquia en la lista, que se sitúan ahora entre los países que obtienen tradicionalmente los mejores resultados.
Hace solo unos pocos años, en 2011, los avances en la reducción de las muertes en carretera supusieron un decepcionante 2 %. Sin embargo, una disminución del 9 % en 2012 y del 8 % en 2013 significa que los Estados miembros se encaminan de nuevo hacia el objetivo estratégico.
A los Estados miembros que han hecho progresos, pero cuyas cifras de muertos en accidentes de carretera siguen siendo muy superiores a la media de la UE (Polonia, Bulgaria, Croacia, Letonia, Lituania y Grecia) se les anima a redoblar sus esfuerzos. La situación en Letonia, donde desgraciadamente la seguridad vial no mejoró en absoluto el pasado año, merece especial atención; el número de víctimas mortales de la carretera también aumentó en Malta y Luxemburgo, aunque el número total en estos países es tan pequeño que las grandes fluctuaciones de un año para otro no son estadísticamente significativas.
Otro aspecto preocupante de las estadísticas es la situación de los usuarios vulnerables de la vía pública: el número de peatones que pierden la vida en ella disminuye menos de lo previsto y el de ciclistas ha aumentado incluso últimamente. Ello se debe en parte a que estos últimos son cada vez más numerosos; los Estados miembros se enfrentan a la difícil situación de deber animar a los ciudadanos a utilizar la bici con más frecuencia que el coche, pero asegurándose de que este cambio no entrañe riesgos.
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