En los sectores industriales, el trabajador asocia la prevención al hecho de evitar sufrir un accidente en su jornada laboral, no obstante, si preguntáramos a un profesional de la educación si cree que puede sufrir un accidente en su puesto de trabajo, el porcentaje de negativas sería alto. ¿Quiere esto decir que si no existe el concepto accidente no tienen riesgos en su lugar de trabajo? Si cambiáramos el enunciado de la pregunta por “¿cree que su actividad laboral puede afectar a su salud?” quizás el resultado sería distinto.
El docente es consciente de cómo le afecta su actividad a la voz, del estrés que le provoca su día a día, e incluso los profesionales que trabajan con los alumnos más pequeños son conscientes de que los esfuerzos que realizan con ellos les generan molestias musculares.
Desde el blog ACTITUD 24 estos primeros meses del año nos dirigimos específicamente al colectivo docente para ofrecer información sobre los riesgos propios de su actividad.
En la primera entrega hablamos de “La gestión y prevención de los riesgos psicosociales en el sector educativo”, descúbrelo aquí