- Implicación en el Día Internacional de la Madre Tierra.
- Sistemas integrados para gestionar el medio ambiente, la calidad y la seguridad laboral.
“Las grandes decisiones que tenemos por delante no corresponden solo a los legisladores y los dirigentes mundiales. Hoy, en este Día de la Madre Tierra, hago un llamamiento para que todos nosotros seamos conscientes de las consecuencias que tienen nuestras decisiones sobre el planeta y lo que supondrán para las generaciones futuras”. Con estas palabras, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se dirige a los ciudadanos este Día Mundial de la Tierra.
Eider Fortea, investigadora de la Universidad Mondragón que implanta sistemas de gestión de PRL en las empresas, afirma en este sentido que el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente de la UE, denominado Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos, “dejaba muy clara la necesidad de superar el enfoque estrictamente legislativo y sustituirlo por otro estratégico. Este nuevo enfoque requería de la utilización de instrumentos y medidas diferentes para influir en las decisiones adoptadas por las empresas, los consumidores, los actores políticos y los ciudadanos”.
Para este cambio de enfoque medioambiental, propone los siguientes objetivos empresariales: Mejorar la aplicación de la legislación en vigor, integrar el medio ambiente en otras políticas, colaborar con el mercado, implicar a los ciudadanos para modificar sus comportamientos y tener en cuenta el medio ambiente en las decisiones relativas al ordenamiento y gestión del territorio.
Esta propuesta de transformación, inspirada en el programa de la Unión Europea, se concreta en los empleos verdes.
“Empleos verdes”
En 2012, Europa realizó una prospectiva sobre los cambios en el trabajo donde deja patente la relación entre medio ambiente y seguridad laboral. Se trata del informe Empleos verdes, seguridad y salud en el trabajo: Estudio prospectivo sobre los riesgos nuevos y emergentes asociados a las nuevas tecnologías en 2020, en el que propone tres escenarios para la Europa del 2020 y su influencia en la seguridad de los puestos de trabajo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente define empleo verde como “el trabajo en la agricultura, el sector manufacturero, las actividades de investigación y desarrollo (I+D), administrativas y de servicios, que contribuye de forma importante a la conservación o la restauración de la calidad ambiental”.
En la misma dirección, la Comisión Europea (2012) entiende por empleos verdes aquellos que “cubren todos los puestos de trabajo que dependen del medio ambiente o que se crean, se sustituyen o se redefinen (…) en el proceso de transición hacia una economía más verde”.
Una vez cambiado el enfoque, mentalidad y objetivos, se necesitan herramientas de gestión para llevarlo a cabo. Existen ya aplicaciones informáticas como Unifikas, que permiten identificar, gestionar y evaluar aspectos medioambientales de una empresa: Residuos (homologación de gestores y transportistas, coordinación de almacenamiento y envíos); vertidos; emisiones atmosféricas; ruido; consumos: papel, agua, energía, combustible, etc. y suelos contaminados.