En España hay 150.000 kilometros de carreteras convencionales, son peligrosas y representan alta siniestralidad. La prudencia y el respeto es la actitud que ha de viajar con el conductor cuando circula por ellas. Aquí va una batería de consejos alineados con esta actitud que debes tener presente para mantener alerta la seguridad vial en este tipo de trazados:
- Si hay un punto de especial riesgo en las carreteras convencionales, este son los cruces. Al llegar a un cruce es vital reducir la velocidad y no bajar la guardia para reducir los riesgos de sufrir un accidente de tráfico. Tú puedes haber visto el coche que se acerca, pero quizás ese coche no te ha visto a ti.
- Sobre todo en el caso de ese tipo de carreteras estrechas y tortuosas en las que parece que es imposible que dos coches puedan pasar a la vez, es recomendable ‘pegarse’ al margen derecho, sin pisar la delimitación del carril, de esta forma facilitaremos el acceso a los que vienen de frente y les daremos más visibilidad, lo que les hará sentirse más cómodos y seguros.
- Mantener la calma y ser generosos a la hora de facilitar el adelantamientos. Cuanto más fácil se lo pongas, antes te adelantará y antes se reducirán los riesgos.
- Realizar adelantamientos seguros, cuando la vía y el momento lo permita, manteniendo la distancia necesaria como para no perder visibilidad, señalizando la maniobra y dejando espacio al coche que hemos adelantado.
- Mantener la distancia de seguridad es una máxima. Al ser vías más estrechas, con peor visibilidad y peores condiciones, cumplir con esta regla nos da tiempo de reacción ante imprevistos. Esta distancia nos ayuda a tener más campo de visión, a no transmitir impaciencia a quien va delante e, incluso, no dificultarle su visión con la luz de nuestros faros, en caso de llevarlos encendidos.
- Prestar atención a las señales y respetarlas.
- No perder de vista lo que tenemos cerca pero prestar atención a lo que tenemos más lejos. Ante la falta de visibilidad en estas carreteras hay que adelantarse a los acontecimientos por eso hay que tener nuestra visión de lejos alerta.
- Es recomendable incluso de día y cuando hace mucho sol llevar las luces de cruce encendidas cuando se circula por una carretera secundaria. En estas vías de curvas cerradas y árboles que hacen sombra las luces de cruce nos ayudan a decir, “aquí estamos”.
Ya solo queda desear que el viaje por estas carreteras sea tan feliz como seguro.