Cada vez son más los empleados que deciden dejar a un lado los motores de sus coches y motos, y apostar por un transporte más sano y ecológico, la bicicleta.
Así, poco a poco, las ciudades se van llenando de entramados de carriles bici que conviven, se mezclan y cruzan con calles y aceras, y sus ciudadanos aprenden a convivir con ellas. Algo a lo que algunos países, como es el caso de los Países Bajos, están más que habituados desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, la costumbre no significa que se dejen de buscar formas para hacer cada vez más seguro el tránsito de los ciclistas a través de las ciudades. El último ejemplo de esto es el de la ciudad de Eindhovem (situada en el sur de los Países Bajos).
Allí, la empresa Heijmans ha puesto en marcha un sistema de seguridad para proteger a los ciclistas ante posibles atropellos en las intersecciones.
BikeScout, el sensor que protege a los ciclistas