La mortalidad por cáncer es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. La exposición a sus- tancias cancerígenas en el trabajo es la cuarta causa de cáncer después del tabaco, la dieta y el sedentarismo. Aunque la etiología del cáncer es multifactorial y algunos de dichos factores son de difícil modificación, los cánce- res causados por el trabajo pueden ser prevenidos y evitados eliminando las exposiciones a sustancias canceríge- nas.
Las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, basadas en datos de 2010 y 2011, conside- ran que de los 2,3 millones de fallecimientos anuales atribuibles a la actividad laboral en el mundo, el 29% (666.000) se deben a cánceres ocupacionales, que supone el doble de los fallecidos debidos a accidentes laborales. En 2013, se predijeron 1,314 millones de defunciones por cáncer en la Unión Europea (28 miembros), 102.500 de ellos de origen profesional.
La estimación del coste de la enfermedad constituye una herramienta fundamental tanto para el conocimiento de la magnitud de un determinado problema de salud como para la asignación de recursos sanitarios, humanos y materiales, destinados a aminorar los efectos indeseables de la enfermedad crónica sobre los pacientes, el sistema sanitario y la sociedad que lo sustenta. En el caso de España, dado el elevado grado de infra-reconocimiento de las enfermedades profesionales en el Sistema de Seguridad Social, es una vía importante para visibilizar los costes económicos provocados por la enfermedad trasferidos desde las empresas responsables de las exposiciones la- borales a la ciudadanía general y a nuestros Servicios de Salud.
Este trabajo ha sido realizado para UGT-CEC por la Universidad de Granada:
Montserrat García Gómez, Doctora en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina del Trabajo y Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Alfredo Menéndez-Navarro, Catedrático de Historia de la Ciencia.
Rosario Castañeda López, Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.