MAX – Modular Agile Exoskeleton -, es un esqueleto que se divide en tres partes claramente diferenciables e independientes en su funcionamiento: backX, legX, shoulderX. Con un poco de inglés podemos interpretar que cada una va destinada a asistir en las cargas a una parte del cuerpo: espalda, piernas y hombros.
SuitX es la empresa creadora y trabaja codo con codo con la Universidad de UC Berkeley, ya os hablamos a comienzos de año de ella a razón de su exoesqueleto ligero y relativamente asequible llamado Phoenix. Su nueva propuesta pasa a ser modular, ya que consideran que dividir el trabajo en grupos es más eficiente e interesante según el tipo de uso que se vaya a realizar de ellos.
En las estructuras de los tres módulos encontramos acero y aluminio, y no se tarda más de un minuto en colocar cada una de ellas en la persona que las va a necesitar, y poco más en aprender a usarlas: la única interfaz es un botón.
En desarrollo desde 2011, por su peso y capacidad, no van a convertir a nadie en un superhéroe, la idea es hacer más resistente al trabajador sin crearle obstáculos en su labor, es decir, no entorpecerlo. Lo dicho, estos módulos pueden funcionar por separado, pero también se conjuntan si es necesario.
Explicando un poco cómo va la cosa, tenemos en el caso de legX un microordenador que detecta el ángulo en que se dobla cada pierna, endureciendo la estructura cuando está en cuclillas para actuar casi como una silla, y luego soltar cuando el trabajador vuelve a subir o caminar. El sistema pesa 4 kilos, pero el trabajador no soporta todo el peso, al descansar sobre el propio suelo:
Fuente: Xakata