“La clave en prevención es convencer”
Sergio Muñoz Gómez es el Responsable del Servicio de Prevención Propio del grupo Targobank en España. Quedo con él en una cafetería cercana a su trabajo para ver como ha llegado a este puesto, un puesto directivo más de los muchos que ha ocupado a pesar de su juventud.
Antonio Hernández (AH) – ¿Cómo llega a Prevención de Riesgos Laborales?
Sergio Muñoz (SM) – Hice Relaciones Laborales en la Universidad Complutense de Madrid. Entre las últimas asignaturas que tuve se encontraba Seguridad y Salud. El profesor lo hizo interesante y pensé que a lo mejor podía ser una salida porque tenía claro que no quería trabajar en una gestoría o haciendo nóminas.
Cuando volví de Reino Unido, me apunté al master de prevención de riesgos de ICADE.
AH – ¿Se fue a Reino Unido a aprender inglés?
SM – Sí. Estuve seis meses trabajando en un hotel y luego tras el verano. Cuando volví, en septiembre, me apunté a ICADE donde hice técnico superior a la vez que me matriculé en la licenciatura de Ciencias del Trabajo.
Antes de terminar en ICADE encontré trabajo de Técnico Prevención en una empresa de instaladora de protecciones, de ahí a una constructora, y he ido pasando por distintos puestos a la vez que me iba formando. Ha sido una sucesión de hechos que junto con la formación me ha llevado de la construcción a un banco, sectores que tienen poco que ver.
AH – ¿Qué aprendió trabajando en el hotel?
SM – Posteriormente me ha servido para darme cuenta de que existe la cultura preventiva y que hay distintos grados de cultura.
En el hotel todo estaba normalizado. Desde qué hacer en situación de emergencias hasta cómo actuar en caso de un cliente que sufriera un infarto. Formaba parte del plan de acogida con la importancia que tenía que tener. Aquí en España es de otra manera.
AH- ¿Qué aprendiste en el sector de la construcción?
SM – Vaya por delante que en el sector de la construcción yo fui feliz. Era una historia de egoísmo. Había muchas empresas que querían hacer las cosas bien. Había otras en las que había ignorancia pero se dejaban asesorar. Y las había que pasaban de todo. El egoísmo está en que hasta el que lo quería hacer bien, lo quería hacer bien para no perder dinero. Aún así también me encontré con gente convencida.
AH – Viendo su currículo usted vivía en Madrid se fue a Inglaterra a aprender inglés, luego se fue a trabajar a Valencia, Sevilla, incluso ha estado trabajando en Chile y Angola ¿qué le han aportado todos cambios de lugar de trabajo? ¿Estar fuera de su entorno?
SM – Sí. Me fui de Madrid a Valencia donde estuve dos años. Luego me fui a Sevilla donde estuve seis años. Estuve en Angola. Volví a Madrid. Me fui en Chile y he vuelto a Madrid.
La experiencia de Angola, me ha enseñado a trabajar con los medios que tienes a mano, a buscarme la vida para hacer mi trabajo, cosa que no hubiera aprendido en otros entornos donde pudiese tener más medios.
El resto, pues no tengo ningún problema en cambiar, creo que me ha enriquecido conocer distintas personas, distintas culturas e incluso distintas mentalidades. Incluso dentro de la Península Ibérica podemos encontrar formas muy diferentes de pensar.
AH – ¿Ha encontrado distintas culturas preventivas?
SM – Sí. Incluso dentro de la misma empresa. Trabajé en una constructora en la que el gerente de Levante no tenía nada que ver con el de Andalucía. Por eso cambié de ubicación. Me dieron la oportunidad de cambiar y yo aposté por el que más apostaba por la prevención de riesgos laborales. Y era la misma empresa.
AH – ¿Cuál fue el siguiente paso?
SM – El seguir formándome. Y luego todo te va llegando.
AH – ¿Cómo se forma?
SM – Últimamente on-line, por la disponibilidad de tiempo que tengo. Pero he hecho muchos cursos presenciales.
AH – ¿Cómo elige los cursos?
Sergio Muñoz Gómez es el Responsable del Servicio de Prevención Propio del grupo Targobank en España
SM – Por el sector en el que trabajo o las necesidades formativas que tengo cubrir en cada momento. Cuando estaba en construcción tenía que saber de electricidad y no era electricista, tenía que saber de instalación de protecciones colectivas y como no lo podía saber todo iba cogiendo especialidades en función del trabajo.
Ahora, por ejemplo, en el sector de banca estamos tocando temas de psicosociología, entonces intento formarme y leer más temas de esta especialidad.
AH – ¿Qué importancia ha tenido la formación para pasar de un puesto de técnico a un puesto directivo?
SM – Fundamental. Porque cuando en una empresa no te conocen porque todavía no ha habido tiempo de conocerse, que solo saben de ti por el currículo que les envías, cuanto más azúcar más dulce. Cuanto más formado estés, creo que será mejor.
En mi caso, me ha favorecido el haber trabajado en construcción. Porque piensan que si he sido capaz de gestionar prevención en una empresa considerada por el Anexo 1 especialmente peligrosa puedo gestionar la prevención en cualquier sector.
AH – A pesar su juventud ha acumulado bastante experiencia directiva en prevención ¿podría compartir el secreto de cómo lo ha conseguido?
SM – Creo que a veces la edad te puede perjudicar porque dependiendo de la edad te ven o no te ven para un puesto. A mi no me afecta. Creo que cada uno debe ser coherente con lo que piensa y con la forma de hacer bien un trabajo y olvidarse de esos factores.
AH – Entonces ¿la edad no es importante?
SM – No creo que me haya perjudicado ni beneficiado.
AH – ¿Cómo ha encontrado estos puestos directivos?
SM – Yo creo que tengo la ambición de seguir progresando. Hay gente que se encuentra cómoda en otro puesto o a otro nivel. En mi caso las aspiraciones de seguir progresando las tengo. Por otro lado, no me encuentro a disgusto tomando decisiones.
Aunque no estamos en un momento económico que uno pueda decir que puede conseguir el trabajo que quiere, creo que haciendo tu trabajo, y haciéndolo bien, las cosas llegan.
AH – ¿Cuál es la diferencia entre el trabajo que hacía como técnico y el que hace como directivo?
SM – La clave en un puesto de gestión es la de convencer. El trabajo de prevención no lo vas a poder hacer solo. Tienes que involucrar a todo el mundo a su nivel y con el grado de responsabilidad que tenga. Si están convencidos todo sale hacia delante.
No podemos pretender hacer las cosas nosotros solos. Incluso confiando mucho en nuestra capacidad de trabajo, no lo vamos a conseguir.
El técnico tiene que involucrarse en su labor técnica con la actitud de colaborar y convencido de que está haciendo lo correcto.
AH –¿Qué le ha aportado a su rol preventivo el haber desempeñado otros roles en el departamento de Recursos Humanos?
SM – El haber participado en proyectos de Recursos Humanos y el aprender cómo alinearlos con los de prevención de riesgos laborales. Por el ejemplo, los estudios de clima laboral, que no deberíamos confundir con las evaluaciones de riesgo psicosocial.
El haber podido ver la relación entre la conciliación y la accidentalidad. El haber aprendido como incorporar la perspectiva de género a la prevención. Identificar indicadores de Recursos Humanos que pueden repercutir en la accidentalidad o en la contingencia común.
AH – ¿Quiere decir que los resultados en prevención dependen no solo de lo que haga el Servicio de Prevención sino de lo que hagan otros departamentos de la empresa?
SM – Por supuesto. Si los problemas vinieran en una sola dirección se pararía de una vez, pero los problemas vienen en muchas direcciones. Cada decisión que se toma en cada uno de los departamentos puede afectar a la seguridad y la salud.
AH – ¿Con esta filosofía podría identificar uno o dos departamentos clave para la prevención de riesgos laborales?
SM – El de Recursos Humanos. Y, en el caso de Targobank, el departamento de Mantenimiento e Inmuebles. Porque los pocos accidentes que podemos tener son debidos a las obras que realizamos en las oficinas.
AH – Desde el punto de vista del directivo en prevención ¿cómo se enfoca la prevención para una empresa como Targobank?
SM – Se enfoca pensando en el momento que está viviendo la empresa. Somos una empresa muy joven en España, no en Francia que pertenecemos a Crédit Mutuel, con una trayectoria de 7 años, aunque hasta hace dos años caminábamos de la mano del Banco Popular y la prevención de su Servicio de Prevención Mancomunado.
Así que estamos poniendo las bases del proyecto para cubrir el cumplimiento normativo. El hito más importante es que con apenas un año de existencia del Servicio de Prevención hemos hecho la auditoría preventiva legal.
Estamos dando pequeños pasos en el sistema de gestión, como crear el Comité de Seguridad y Salud. ¿En el futuro daremos pasos más ambiciosos? Sí, crecerán con la compañía.
Hay que conocer la necesidad que tiene la empresa y amoldarse a ella independientemente de que nos gustase hacer otras cosas o que las cosas vayan más rápidas.
AH – ¿Qué aporta la auditoría en una situación como la que se encuentra su empresa en la actualidad?
SM – En mi caso ha sido todo positivo. Es un refuerzo. Aportando luz. Reafirmando que se han hecho las cosas bien y, como siempre se pueden hacer mejor las cosas, aportando posibles áreas de mejoras.
AH – ¿Qué aporta el Comité de Seguridad y Salud a un director de un Servicio de Prevención?
SM – Los representantes de la empresa pueden darte su punto de vista y matices que tú te puedes perder. Y los representantes de los trabajadores pueden aportar los consejos de los especialistas de sus federaciones.
Si todos están por la labor de aportar su granito de arena, se pueden poner todos estos recursos encima de la mesa para poder usarlos y conseguir todos los objetivos que nos planteemos.
AH – Targobank pertenece a un grupo multinacional ¿cómo influye la matriz en la prevención de riesgos laborales que se hace en España?
SM – El grupo se está reorganizando en España, aunque sabemos que en Francia [donde se encuentra la sede de Crédit Mutuel] existen directrices específicas en prevención que todavía no nos han llegado. Mientras tanto, estamos trabajando para cumplir las normas preventivas españolas. Ya habrá tiempo para marcarse objetivos más ambiciosos.
AH – Pero ¿dan algún tipo de soporte o aportan conocimiento preventivo?
SM – Siempre que los hemos necesitado, han estado ahí. Pero en este momento, en la situación de desarrollo que nos encontramos no ha sido muy necesario.
AH – Como responsable del Servicio de Prevención ¿hacia donde le gustaría que fuera la prevención en la empresa en la que trabaja?
SM – Me gustaría hablar de una empresa que fomenta los hábitos saludables; que cuida a las personas; que se pone el objetivo de alcanzar la felicidad en el trabajo. Sin ser idealista. Llevado lo más simple con conseguir que las personas un domingo no tengan dolor de cabeza o malestar pensando que al día siguiente tienen que trabajar en nuestra empresa, habríamos conseguido mucho.
AH – ¿Es una utopía o puede ser realidad?
SM – El día que se pueda medir y ver los índices de satisfacción, como lo hacen otros colegas, de un 95% hablaría de éxito. Gestionar ese 5% de insatisfacciones, creo que sería fácil.
AH – ¿Qué echa en falta en el mercado de la prevención para conseguir esos objetivos?
SM – Hecho en falta que se simplifiquen muchos procesos. Como por ejemplo, en el caso de la coordinación de actividades empresariales en el que, bajo mi punto de vista, se ha hecho a partir de la confusión un negocio. Es decir, los mismos que te lían la madeja se ofrecen a desliarte el nudo. Creo que las cosas pueden ser más sencillas.
AH – ¿Qué consejo le daría a los que comienzan en el sector de la prevención?
SM – Que se alejen de los pensamientos negativos. Escucharán a gente diciendo que la prevención no es relevante en una empresa, que es un trabajo ingrato. La prevención tiene la importancia que tú le quieras dar y los objetivos que tú te quieras poner.
AH – ¿Y a alguien que ya está trabajando en el sector y que quiera el puesto de responsable de un servicio de prevención como usted que le aconsejaría?
SM – Que siga formándose y que, aunque no es el momento económicamente óptimo, que si está interesado busque sus oportunidades a nivel nacional e internacional, pues si uno está formado e interesado al final terminan saliendo.
AH – ¿Recomendaría iniciar una carrera internacional en prevención de riesgos laborales?
SM – Yo recomendaría ir a buscar trabajo, si el trabajo es interesante, allá donde esté. Estamos en un mundo globalizado y las oportunidades salen algunas veces al lado de casa y otras salen más lejos. Está en cada uno decidir si era la correcta o dejarla pasar.
AH – Entonces ¿hay que aprender un segundo idioma?
SM – A día de hoy, por lo menos un segundo idioma es necesario.
AH – Si tuviera equipo ¿qué le pediría?
SM – Que tuviera una visión global de las cosas y que no dejara de apoyarse en el resto de personas y de departamentos que pueden colaborar con nosotros.
A día de hoy, Targobank ha delegado unas tareas de prevención muy sencillas en los directores adjuntos de las oficinas, y eso ha sido nuestro éxito. El trasladar una serie de responsabilidades simples que no tienen más implicación que la de colaborar y ser los ojos del servicio de prevención en las oficinas. Lo que sumado a lo que hace el Departamento de Mantenimiento y al Comité de Seguridad y Salud son recursos suficientes para lo que tenemos que hacer a día de hoy.
AH – Desde el punto de vista de un directivo de la prevención ¿cómo cree que se deberían gestionar los riesgos psicosociales en la empresa?
SM – Hay una parte que es el cumplimiento normativo. El poder acreditar que uno ha realizado una evaluación con un método acreditado, que la Inspección de Trabajo vea con buenos ojos.
Hay otra gestión de lo psicosocial que entronca con las relaciones laborales, como puede ser la gestión de los conflictos y, en definitiva, la gestión de las personas. Un sistema en el que todas las personas tengan las normas claras y se pueda gestionar a las personas bajo esas normas. Conseguir una armonía y que todo el mundo sea feliz viniendo a trabajar.
AH – ¿Qué entiende por bienestar?
SM – Creo que el bienestar no tiene que ver solo con salir a correr todas las tardes o con ir al gimnasio. Las campañas de bienestar corporativo se están asociando a hacer deporte, a comer sano, que tiene que ver pero no es lo único.
No entiendo mucho de endorfinas, pero alguien puede ser tan feliz comiéndose un cocido como comiéndose una manzana. Uno puede ser feliz porque está paseando a su perro por el parque y otro porque a la misma hora está corriendo por ese parque.
AH – ¿Cómo deberían las empresas asumir esa diversidad de bienestares?
SM – Es importante hablar de conciliación. Estamos en el siglo XXI y los trabajos no tienen una organización de tiempos estricta. Se puede entrar a distintas horas. Se puede teletrabajar, lo que no significa únicamente trabajar desde casa, por ejemplo se puede trabajar en centros cercanos a tu casa y no tener que ir a la sede central invirtiendo tiempo en el desplazamiento.
Gestionar la diversidad intentando ofrecer medidas que se adapten a todos los tipos de persona que hay en la organización. Tanto a los que tienen una filosofía más presencial, como a los que no tienen esa filosofía y se muevan más por objetivos.
AH – Está hablando de flexibilidad, conciliación, igualdad, felicidad ¿qué le respondería a alguien que le dijera que eso no es prevención?
SM – Todo eso es prevención. Es lo primero que le diría. Por ejemplo, cuando uno tiene flexibilidad horaria, si se está yendo el metro cuando llega al andén y sabe que tiene margen para llegar al trabajo no saldrá corriendo y reducimos el riesgo de que tenga un accidente.
La igualdad, cuando todos saben que tienen los mismos derechos, a la hora de desarrollar el trabajo se va a tener mucho menos estrés. Lo mismo con la felicidad. Si no soy infeliz un domingo pensando que el lunes tengo que ir a trabajar, estamos gestionando factores psicosociales.
Si nos preguntamos porque hay empresas que tienen menos accidentalidad y menos absentismo, suele ser porque tienen más facilidad para expresar, por ejemplo, que tienen que acompañar a su hijo al médico y no lo camuflan con enfermedades. No se tienen que enmascarar bajo la forma de problemas de salud, estudié la relación para un proyecto de tesis doctoral que espero poder concluir algún día.
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