Las caídas en altura constituyen la segunda causa de siniestralidad mortal en el ámbito laboral, con 40 accidentes mortales en 2015 en España. El 50% de estos accidentes se deben a caídas producidas durante el tránsito de un trabajador en cubierta, al no soportar esta su peso o al caer el trabajador por algún hueco.
En un estudio publicado en el 2002 en Dinamarca (1), se estudian 20 accidentes debidos a caídas de trabajadores a través de la cubierta, 10 de ellos graves y 10 mortales. En 7 de los 10 accidentes mortales, la caída se produjo en una cubierta de fibrocemento; en 2 de ellas, a través de huecos sin proteger; y en otra al caer al vacío en una cubierta en construcción.
En casi todas las caídas mortales estudiadas donde otro compañero estaba presente, el compañero mencionó a la investigación de accidentes que habían tenido mucho cuidado de pisar únicamente en la línea de pernos que sujetan la estructura de la cubierta. Todos ellos sabían por lo tanto del riesgo de pisar directamente la cubierta, aunque ninguno usara ningún medio de protección contra caídas. Sólo en 3 de los 20 accidentes había colocadas redes de seguridad bajo la cubierta, aunque en los 3 casos la red no cubría completamente la zona de caída, su colocación no era la correcta o fue inefectiva. Sólo en uno de los casos un trabajador llevaba puesto arnés de seguridad. En este caso el trabajador cayó a través de la cubierta cuando ascendía por ella buscando un punto de fijación para el arnés. Sólo en 1 de los 20 casos se menciona la presencia del casco, siendo la lesión principal en el 80% de los accidentes mortales la fractura de cráneo y/o el daño cerebral. La actitud relajada frente a la prevención o protección del riesgo de caída se refleja en un comentario de uno de los trabajadores a la investigación de accidentes: “lo hicimos así por no perder tiempo”. Casi todos los trabajadores de este estudio tenían experiencia previa de trabajos en cubiertas y cuando caminaban sin protección sobre cubiertas frágiles sabían de la posibilidad de caer a través de ellas. Si sabían del riesgo al que se exponían, ¿por qué no usaron ninguna protección? Posibles respuestas a esta pregunta la encontramos en un estudio sobre 182 accidentes no mortales en Virginia del Este (2), en el que se concluye que prácticamente en ninguno de estos accidentes se usaron dispositivos de protección frente a caídas. Las respuestas que los trabajadores dieron por no usarlos fueron las siguientes: no era necesario, no disponíamos de ellos, era muy difícil realizar el trabajo usándolos, no sabíamos cuál usar, no había forma correcta de usarlos.
Carlos Cruz Pérez
Vemos por lo tanto, que el trabajo sobre cubiertas frágiles representa un riesgo importante tareas de mantenimiento, reparación o construcción, y es de vital importancia tenerlo en cuenta cuando se planifique cualquier trabajo en cubierta. Pero ¿sabemos qué es una cubierta frágil? ¿Cómo determinamos si la cubierta sobre la cual se va a trabajar es o no frágil? A nivel general, y en caso de duda, cualquier cubierta debe ser considerada frágil hasta que una persona competente no nos confirme lo contrario. En España, documentos como el CTE y el RSCIEI nos dan una referencia para cubiertas ligeras: todas aquellas cuyo peso propio no exceda de 100 kg/m². Este peso propio incluye el peso de la estructura principal y correas, y no tiene en cuenta aspectos como disposición de correas y distancia entre ellas. Existe un estándar británico muy aceptado para determinar si una cubierta es o no frágil, que propone un test que consiste en dejar caer sobre la cubierta una masa de 45 kg desde una altura de 1200mm. Según el resultado del test, la cubierta se clasifica en:
- Cubierta frágil. La cubierta no retiene la masa correctamente y rompe a la primera.
- Clase C. La cubierta es capaz de aguantar la carga una vez pero falla la segunda. Es lo mínimo para que una cubierta no sea considerada frágil. En la práctica, significa que si alguien cae sobre la cubierta, esta soportará su peso pero necesitaría una reparación tras ello.
- Clase B. La cubierta es capaz de aguantar la carga dos veces, aunque presenta signos de daño. Esto significa que la cubierta es capaz de aguantar la caída de una persona dos veces en una misma zona, aunque el daño creado en ella puede verse acrecentado por el paso del tiempo.
- Clase A. La cubierta resiste la carga dos veces y no presenta ningún daño, lo que garantiza que seguirá en perfecto estado con el paso del tiempo.
A nivel general y orientativo, podemos tener en cuenta que a priori una cubierta será frágil si su material de cubrición es alguno de los que aparecen en la clasificación de la NTP 448 de trabajos sobre cubiertas de materiales ligeros:
- Vidrio
- Fibrocemento
- Algunas chapas onduladas (de espesor inferior a 100mm según la NTP)
- Polímeros plásticos
- Pizarra
- Tejas
En cuanto a normativa (de no obligado cumplimiento), es quizás esta NTP 448 la que aborda de forma más concreta las situaciones de trabajo sobre cubiertas de materiales frágiles y medidas de prevención y protección para trabajar sobre ellas. En cuanto a la legislación, además de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales, el RD 486/97 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en lugares de trabajo establece en su Anexo I que “(…). El acceso a techos o cubiertas que no ofrezcan suficientes garantías de resistencia solo podrá autorizarse cuando se proporcionen los equipos necesarios para que el trabajo pueda realizarse de forma segura”.
Aunque cada situación de trabajo y cada cubierta requieren una solución específica, hay una serie de medidas que a nivel general debemos tener en cuenta para abordar de forma segura y con garantías trabajos sobre cubiertas de materiales frágiles:
- Conocer las situaciones de trabajo en cubierta e identificar todas aquellas que sean sobre materiales frágiles. Esto puede hacerse mediante un estudio previo elaborado por un técnico competente que evalúe la tipología y resistencia de las cubiertas así como las medidas de prevención y protección concretas para el acceso y trabajo sobre ellas.
- Información e instrucción a los trabajadores. Una buena medida puede ser recoger en un plano de cubierta todas las zonas de esta en la que existan materiales frágiles, así como accesos a la cubierta y medidas de protección existentes (barandillas, sistemas de anclaje, líneas de vida,…). Especial atención requiere aquellas cubiertas cuyo material de cubrición sea el fibrocemento, por el riesgo añadido de exposición a la inhalación de fibras de amianto en caso de rotura del material.
- Utilización de plataformas elevadoras móviles de personas (PEMP) en todas las situaciones de trabajo posibles, evitando así pisar sobre la cubierta y eliminando por lo tanto el riesgo de caída.
- Señalización de forma clara de todos los lucernarios de cubierta.
- Medidas de protección:
- Barandillas según RD 486/97 y UNE-EN 14122-3 siempre que sea posible para evitar la caída al exterior de cubierta o para proteger huecos o lucernarios.
- Pasarelas UNE-EN ISO 14122-2 sobre lucernarios para establecer un paso seguro en caso de que no haya otro recorrido posible. La pasarela debe contar con barandilla a ambos lados que cubra de forma segura el riesgo de caída o algún elemento de protección equivalente. En el caso de cubiertas de fibrocemento, es recomendable la utilización de pasarelas sobre las zonas de paso más frecuentes como limas o accesos a chimeneas, equipos de climatización,…Para acceder a cualquier otra zona para tareas de reparación por ejemplo, pueden usarse pasarelas transportables que permitan moverlas hasta la zona de actuación. Si la función de estas pasarelas es únicamente repartir el peso para evitar la rotura del panel y no protegen de la caída del trabajador, es necesario contar con algún sistema anti caída.
- Sistemas de retención según UNE-EN 363 en aquellos casos en los que sea posible limitar el movimiento del trabajador dentro de una zona segura, evitando que acceda a zonas con riesgo de pisar materiales frágiles.
- Líneas de vida según UNE-EN 795 o cualquier otro sistema anti caída que minimice las consecuencias de la caída en caso de que no pueda eliminarse su riesgo por ninguna otra vía anteriormente descrita. En caso de líneas de vida UNE-EN 795 Clase C o D, una persona competente deberá diseñar su trazado atendiendo a la configuración de la cubierta y a las distancias de caída disponibles, prestando especial atención a posibles efectos péndulo y a equipos, máquinas o marquesinas bajo cubierta que reduzcan la distancia de caída y que puedan ser obstáculos contra los que el trabajador pueda golpear en caso de caída. Deberá definirse además el anclaje entre la línea de vida y la estructura de recepción, garantizando su resistencia y que durante su instalación, en caso de cubiertas de fibrocemento, no se expone a los trabajadores a fibras de amianto y que su montaje se realiza siguiendo los requerimientos y recomendaciones del RD 396/2006.
- Construction workers’ falls through roofs: Fatal versus serious injuries – Pete Kines.
- Nonfatal occupational fall injuries in the West Virginia construction industry – Cattledge, G. H., Schneiderman, A., Stanevich, R., Hendricks, S., & Greenwood, J.
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