La concienciación general con respecto a la prevención de riesgos laborales, la atención a la salud de los trabajadores y las mejores que se han logrado con respecto a las condiciones físicas del trabajo que se desempeña, se han impuesto mediante la ley independientemente de los casos particulares de cada trabajador. Lo cierto es que aunque esto funcione así, no todos los empleadores operan bajo la filosofía de que se debe trabajar para vivir y no al contrario, y cuando hablamos de una mujer embarazada también hablado del cuidado y la protección de su futuro hijo.
Cuando esto pasa, es absolutamente indispensable que la empresa lleve a cabo mejoras para que su trabajadora esté tan cómoda como sea posible durante su tiempo de gestación. Veamos a continuación cuáles son los principales factores físicos que intervienen en la rutina de una embarazada y con los que hay que tener especial cuidado en todas las fases del embarazo.
Lo primero es evitar los choques o vibraciones que puedan venir de la manipulación de ciertas máquinas o aparatos (esto si el trabajo es en cámara frigoríficas, en trabajos de carga y descarga o en trabajo de limpieza), al igual que eliminar por completo el levantamiento de carga pesada, pues puede generar dolores lumbares en la madre y hacerle daño al bebé. Evitar los cambios bruscos de temperatura, así como la exposición a radiaciones.
Si el trabajo es de planta o de atención al público y requiere desplazamientos y posturas prolongadas, es necesario buscar alternativas para que sea lo más cómodo posible, pues de lo contrario no solo puede generar dolores de más, sino que puede desembocar en migrañas o fatiga extrema. Si por el contrario, el trabajo se desempeña en un escritorio y con poca movilidad, ha de adaptarse el asiento para mayor comodidad, sobre todo en los últimos meses del embarazo, que es cuando la madre carga con más peso dentro de sí. Por último, es mejor que se eliminen también las tareas que implican agacharse, inclinarse o contorsionarse de alguna manera, ya no solo por no exponer al bebé sino porque para una mujer embarazada, sobre todo de más de siete meses, es casi imposible hacerlo con la barriga de por medio.
¿Qué hacer ante una emergencia?
Si todas las ecografías han demostrado que el feto está sano y que la madre también, hay que trabajar en base a ello y seguir garantizando salud para ambos. En caso de que no, dependiendo de la ciudad se pueden encontrar mediante buscadores médicos, especialistas para que se encarguen y orienten todo lo referente al embarazo y el parto. Hay muchas ofertas de ecografías en Madrid con Smartsalus, por ejemplo, así como en varias ciudades de España. Hay que tomar en cuenta esta herramienta, pues en caso de finalmente sufrir de un accidente laboral, es mejor tener a disposición a todos los especialistas necesarios que sufrir por la falta de uno.
Todos los factores de los que hablamos existen en muchos de los trabajos a los que se enfrentan las mujeres hoy en día. Cada caso es diferente porque las circunstancias de cada trabajadora varían al igual que el estado y desarrollo de su embarazo, pero en cualquier situación de riesgo o de accidente laboral lo primero es acudir a los responsables de la empresa y hacerlo saber. También puede acudir a los servicios de prevención de la Mutua de Accidentes. Ellos se encargarán de hacerle una revisión a su lugar de trabajo y tomar las medidas necesarias para que el embarazo pueda desarrollarse y concluir de la manera más saludable posible.