Las vacaciones son para descansar y disfrutar. No obstante, durante sus vacaciones un buen técnico de prevención no puede dejar de tener en cuenta algunos aspectos para que todo transcurra con normalidad y sin sobresaltos.
- Por supuesto lo de llevar en el coche; extintor, botiquín de primeros auxilios, camilla plegable, baliza electrónica, kit de supervivencia, calzado de seguridad y casco de protección que no falte.
- Una vez en el hotel, aunque tengas la tentación, seguro que puedes pasar sin mirar a ver si los extintores están bien de presión.
- Tampoco es necesario ir a mirar de reojo a ver si los salvavidas de la piscina tienen marcado СЄ.
- Lo de hacer un recorrido de prueba con toda la familia por las salidas de emergencia del hotel hasta el punto de reunión, en algunos casos parece excesivo.
- La seguridad de los niñ@s es lo más importante, pero tampoco es necesario equiparlos con chaleco flotante en la piscina de un palmo de profundidad.
- Está bien relacionarse con gente en la playa, pero lo de preguntar a los socorristas si han recibido formación de primeros auxilios puede que no quede muy bien.
- Puedes hacerlo, pero tampoco es necesario, lo de comprar esa pala para los castillos de arena con el mango súper-ergonómico anti-tendinitis que has encontrado en una tienda on-line especializada.
- Hay que reconocerlo, no puedes evitar supervisar las atracciones en la que juegan los niñ@s, ese tironcito a las mallas de protección a ver si están bien sujetas no puede faltar.
- Lo de poner pegas, por no tener marcado alguno, a la colchoneta hinchable de playa para los niñ@s (que se le ha ocurrido traer a alguien de la familia) no es ninguna tontería.
- Leer buenas lecturas en vacaciones no está mal, pero por favor, el borrador del nuevo reglamento de almacenamiento de productos químicos seguro que puede esperar para después de vacaciones. Con consultar un poco cada día Prevencionar.com se puede quitar uno el gusanillo preventivo durante el verano.
- Ir a pescar cangrejos con chaleco flotante, casco aeronáutico y suelas con pines de agarre la verdad es que llama un poco la atención.
- Admite que no puedes evitar mirar de reojo esa obra por la que pasas todos los días camino de la playa y que te dan ganas de escribir en el libro de incidencias.
¡ BUEN VERANO !
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