La prevención es clave para evitar los riesgos ergonómicos a los que están expuestas estas profesionales
El turismo de ocio es uno de los principales motores de la economía de nuestro país y genera alrededor del 20% de la ocupación que se crea. Actualmente, el 30% del empleo del sector turístico en España está formado por camareras de piso – dicho en femenino porque es un puesto de trabajo desarrollado mayoritariamente por mujeres-, colectivo encargado de realizar la limpieza y puesta a punto de las habitaciones y las zonas comunes de hoteles, hostales, albergues juveniles y apartamentos, entre otros.
Conscientes del potencial lesivo de las tareas que realizan cuando las condiciones de esta actividad profesional no son las adecuadas, las camareras de piso de toda España se movilizaron y crearon, en 2016, una asociación con el objetivo de dar visibilidad a las problemáticas que se encuentran en su día a día, y así generar el debate necesario que facilite una serie de cambios que consideran necesarios. En su manifiesto, este colectivo, autodenominado “las Kellys”, recoge, entre otros, aspectos relacionados con la jubilación anticipada, el reconocimiento de enfermedades profesionales del sistema musculoesquelético, el fin de la externalización de la contratación y el cumplimiento exhaustivo de determinados artículos del Estatuto de los Trabajadores y de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Es decir, reclaman acciones tanto a las empresas que las contratan como a la administración.
Cabe destacar que, en representación de las 50.000 personas que integran este gremio, las representantes de las camareras de piso han llevado sus reivindicaciones al Congreso de los Diputados, al Senado, al Parlamento Europeo, e incluso a la Moncloa.
Como reacción a esta lucha, a finales de 2017 se creó la Mesa Tripartita por la Calidad del Empleo en el sector de la hostelería. De carácter tripartito y paritario, la Mesa está integrada por representantes del Gobierno – del Ministerio de Empleo y del de Energía, Turismo y Agenda Digital- y otros tantos de comunidades autónomas, designadas en función del número de trabajadores afiliados en el sector de cada una, y de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas. La Mesa deberá presentar conclusiones y propuestas concretas a lo largo de un año. Los acuerdos que se consigan supondrán, sin duda, un logro histórico para las camareras de piso.
Riesgos ergonómicos de “las Kellys”
Una de las principales reclamaciones de las camareras de piso se focaliza en el cumplimiento de la obligación legal que tienen las empresas de evaluar los riesgos de los puestos de trabajo, que para este colectivo cobra especial importancia en relación a los riesgos ergonómicos. Pretenden que el resultado de estos estudios siente las bases para establecer una carga de trabajo asumible en términos de salud.
Las tareas que llevan a cabo estas profesionales implican labores de barrido, fregado, aspirado, vaciado de papeleras, preparación de camas, limpieza de muebles y de baños así como la reposición de los útiles de aseo personal (toallas, champú, gel, etc.), y del minibar. Además, deben reponer su carro de planta y su office, y, en ocasiones, encargarse también de realizar trabajos de lavandería y planchado.
Los sobreesfuerzos derivados de la realización de las tareas anteriormente descritas, en tanto que manipulación de cargas, movimientos repetitivos, aplicación de fuerzas de gran intensidad, y posturas inadecuadas, pueden causar la aparición de trastornos musculoesqueléticos, es decir, dolencias o lesiones que afectan a músculos, tendones, articulaciones, ligamentos y huesos. En este sentido, estos son los principales aspectos a tener en cuenta para evitar estos trastornos:
- El diseño del puesto de trabajoes clave para una correcta adecuación del mismo. Concretamente, los utensilios utilizados para realizar las actividades de limpieza (equipos de trabajo; mangos, trapos y bayetas, cubos, carros, bolsas y contenedores de basura, etc); los productos de limpieza, y los propios elementos y espacios en los que se debe desarrollar este oficio.
- La falta de conciencia preventiva por parte de la dirección y los mandos intermedios tiende a traducirse en una deficiente organización de esta actividad profesional: falta de coordinación entre turnos; falta de personal, que deriva en un ritmo de trabajo elevado; indefinición de métodos y procedimientos de trabajo, y del tiempo de actividad en tanto que duración de la jornada, pausas de recuperación y distribución de los descansos; etc.
- Las carencias a nivel de formación especializada de este empleo y en prevención de riesgos laborales y ergonomía son un hándicap a la hora de crear hábitos de trabajo saludables. La experiencia ha demostrado que la incorporación de buenoshábitos de trabajo y de postura, así comode pautas de ejercicio físico, pueden prevenir, en gran medida, la aparición de los trastornos musculoesqueléticos. Algo que, sin duda, requiere de un proceso de sensibilización y aprendizaje que debe liderar la empresa.
Recursos preventivos
Con el objetivo de divulgar y mejorar el conocimiento de aspectos relacionados con la ergonomía de los puestos de trabajo para la prevención de los trastornosmusculoesqueléticos, MC MUTUAL, mutua colaboradora con la Seguridad Social número 1, ha creado una serie de recursos que están disponibles en su página web. Algunos de estos son la Escuela de Espaldaonline, un programa con información que ayuda a entender mejor el funcionamiento de la espalda y proporciona la información necesaria para mantenerla en buen estado; la cartelería de ergonomía, para promover conductas seguras y hábitos saludables tanto en el trabajo como en la vida privada; los folletos informativos de ergonomía, pensados para sensibilizar y concienciar a las trabajadoras y aportarles medidas preventivas para evitar la aparición de lesiones; los folletos de ejercicios de estiramiento y potenciación para el cuidado de la espalda, con pautas con ejercicios cervicodorsales y lumbares; los folletos de recomendaciones laborales y extralaborales para el cuidado de la espalda, que muestran la forma de adoptar unos hábitos posturales correctos al realizar las actividades más frecuentes; las recomendaciones ergonómicas en tareas de limpieza interior de edificios, una herramienta con información práctica y concreta sobre cómo adecuar el diseño del puesto y qué medidas organizativas son necesarias contemplar, y una autoencuesta de valoración de hábitos posturales para camareras de piso, que permite a estas profesionales conocer y tomar conciencia de sus hábitos posturales.
La salud en el trabajo necesita del compromiso activo de todos los actores: empresarios y colaboradores, administración, sindicatos, servicios de prevención, mutuas y trabajadores. En cualquier caso, la proactividad es un valor a implementar en el modus operandide todos los individuos, teniendo claro que el equilibrio entre la productividad, el trabajo bien hecho y el bienestar en el trabajo es posible, si bien requerirá de un correcto y estudiado planteamiento que recoja los conocimientos y las experiencias de las organizaciones.
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