Este post surge como respuesta a: Aproximación a una reorganización de la Vigilancia de la Salud en España (I) (leer)
Lo primero, agradecer la introducción explicando que reflejáis la opinión no sanitaria de las autoras. Es muy loable porque de salud habla todo el mundo, y normalmente sin reconocer la ignorancia en ese campo.
Sobre los puntos que comentas:
- Sí que Medicina del Trabajo se imparte como asignatura en varias facultades de Medicina, pero aún así comparto que debería darse a conocer mejor. ¡Algunos lo hemos intentado con los nuevos MIR hasta por Twitter!
- Lo de que se va a atender a población sana y un médico tiene vocación de curar, es poco ajustado.
La población trabajadora no está sana o enferma, y menos permanentemente. El modelo dicotómico salud-enfermedad está ya bastante superado, y cualquier médico actual sabe que el trabajo es uno de los principales determinantes de la salud.
¡La Medicina del Trabajo es fascinante! No solo abarca la faceta asistencial de la práctica médica, sino que también la preventiva, la rehabilitadora, la pericial y la investigadora. ¡Muy completa!
- Lo que está protocolizado es la vigilancia de la salud, no la Medicina del Trabajo. Derivamos casos a otros especialistas, como cualquier otra especialidad, pero en nuestro caso al contrario de lo que dices, la relación médico-paciente se mantiene con más facilidad, porque el trabajador va a seguir a nuestro cargo.
- Es cierto que el ejercicio muchas veces se produce en Servicios de prevención Ajenos. Los que conozco están muy lejos de pretender influir en el criterio de sus médicos, o de restringirles la realización de las pruebas complementarias que indiquen. Al contrario, pienso que su trabajo es muy respetado. Aunque no tanto como en otros países de nuestro entorno, Francia sin ir más lejos. Ahí hay espacio para la mejora 😊
Sobre devolver la actividad preventiva a las Mutuas de accidentes de trabajo y Enfermedades profesionales de la Seguridad Social, no tengo criterio. Entiendo que te refieres al área técnica, a la prevención de riesgos de accidentes. No al contenido preventivista de la Medicina del Trabajo.
Sobre la propuesta de que sean los médicos de atención primaria los que realicen la vigilancia de la salud según protocolos y criterio médico, entiendo que te refieres al criterio médico del Especialista en Medicina del Trabajo. Se pueden idear otras formas de trabajo en Medicina, pero nuestro sistema de especialidades médicas hoy por hoy es así. Viene regulado por la Ley de ordenación Sanitaria.
Entiendo que sugieres una especie de equipos en los centros de salud, donde siempre bajo la supervisión de uno de los escasos especialistas en Medicina del Trabajo, médicos de Familia o sin especialidad hicieran vigilancia de la salud. Puede ser interesante.
Dices que se reducirían los costes. ¡No tengo ni idea!
Discrepo de la idea de que se produciría una “mejor gestión de la salud de la sociedad, ya que el médico de atención primaria tiene una visión integral de cada paciente al considerar su entorno laboral, familiar y social” En todo caso tanto como el médico del trabajo tiene la misma. En población activa, me inclino a pensar que es el médico del trabajo, por su cercanía al paciente, el que tiene realmente esa visión más integral. En población activa, el ámbito laboral es en el que se desarrolla un tercio del día, siendo otro tercio de sueño.
Desde el trabajo, la medicina del trabajo gestiona la salud de los trabajadores, y su influencia a través de realidades como la empresa saludable, llega a la familia, la comunidad y al país. Recordemos que hablamos de salud, y los expertos en ese campo somo los profesionales sanitarios, con formación y experiencia en Ciencias de la Salud.
El problema de las mujeres que lavaban la ropa impregnada de amianto no se hubiera detectado antes, me temo. Pero a partir de ahora, con los nuevos enfoques de la Medicina del Trabajo, posiblemente se hubiera podido prevenir desde la salud laboral.
Los autónomos deben tener el mismo derecho a la salud laboral que todos. Completamente de acuerdo.
La última opción se limita a la vigilancia de la salud, recordemos que es solo una parte de la Medicina del Trabajo. En ese sentido, puede ser válida, en mi opinión. Como las matronas y los ginecólogos.
El modelo canadiense no lo conocía, pero eso no parece referirse a la salud laboral sino a una forma de practicar la medicina asistencial. Preguntar a alguien si tiene algún problema de salud y referirle al especialista que corresponda. No le veo relación con el trabajo. Me gusta más el modelo australiano que dices, con mayor protagonismo de las enfermeras.
Sobre la figura del médico de cabecera, tienes toda la razón. ¡Pero está lejos de estar desaprovechado! Los lazos de confianza y cercanía con el médico del trabajo son y han sido tradicionalmente mucho mayores. Por cercanía física, por conocimiento del medio laboral (un tercio del día) y por la importancia del trabajo en la vida de la población laboralmente activa.
Y por su enorme capacidad y potencialidad para producir salud desde el ámbito laboral, para los trabajadores, su entorno y sus familias.
La salud, como dices, es algo muy preciado. En ella el trabajo es un determinante de primera magnitud, reconocido así por la OMS. La sociedad y las personas se merecen una especialidad médica que se ocupe de ella. Es la Medicina del Trabajo.
Puedo hablar en nombre de mis compañeros de especialidad cuando digo que trabajamos en la mejora del futuro de la misma, vigilancia de la salud incluida.
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