El sector del olivar es uno de los pilares de la economía andaluza y de varias regiones españolas. La aceituna de mesa y el aceite de oliva español son hoy en día símbolo de calidad en el mercado internacional. La mecanización en la recolección, las mejoras tecnológicas o la I+D+i son, entre otros, algunos de los aspectos que han hecho que este sector goce de buena salud.
La prevención de riesgos laborales en la industria agroalimentaria, desde la recolección hasta el envasado, ocupa un lugar cada vez más importante dentro de la gestión empresarial. Los sistemas integrados de gestión se están implantando en las empresas y cooperativas como política a seguir y como un punto a favor ante potenciales clientes y mercados. La calidad del producto, el compromiso con el medio ambiente y el cuidado de la seguridad y salud de las personas, son el objetivo de los que trabajamos en este campo.
Este artículo, solo pretende reflejar una breve visión de los riesgos más característicos que podemos encontrar en las actividades relacionadas con el aceite de oliva y la aceituna de mesa.
Riesgos durante la producción y la recolección de la aceituna.
Durante la fase de producción y la recolección de la aceituna destacan los siguientes riesgos:
- Vuelco de tractores o remolques, accidentes con herramientas y atrapamientos con elementos móviles de maquinaria. Suponen un porcentaje elevado dentro de los índices de siniestralidad del sector.
Algunas de las medidas preventivas serán, cabinas antivuelco en tractores, buen mantenimiento de herramientas, evitar anular protecciones o dispositivos de seguridad y señalización de riesgos.
- Manipulación de productos plaguicidas y otros productos químicos en las plantaciones, además del almacenamiento de dichos productos, son otros de los riesgos importantes que pueden detectarse durante la fase de producción.
La formación en la manipulación de productos, el uso de equipos de protección o el etiquetado correcto de envases son las medidas preventivas a tomar.
- Los riesgos ergonómicos por el manejo manual de cargas, están presentes sobre todo durante la recolección, por ejemplo en el movimiento de cajas de aceitunas, en el vareo, el soleo, el uso de máquinas portátiles o en el movimiento de fardos. Son quizás los riesgos más comunes en esta actividad.
Riesgos en almazaras de aceite de oliva y cooperativas de aceituna de mesa.
Una vez recolectada la aceituna, en las instalaciones de la almazara, se realiza la recepción de la aceituna, el limpiado y lavado y la extracción del aceite en los molinos, batidoras, decánteres y centrífugas.
En las cooperativas de aderezo de la aceituna de mesa además de la recepción y el lavado, aparecen las fases de clasificado por calibres, el almacenamiento y la preparación del producto en fermentadores.
Los riesgos más característicos suelen ser:
- Atrapamientos con máquinas y elementos móviles de equipos, ya sean cintas transportadoras, transmisiones, motores, lavadoras, despalilladoras, molinos, etc.
- Almacenamiento y manipulación de productos químicos durante el proceso, por ejemplo: sosa caústica, ácido acético o ácido láctico por citar algunos.
Una correcta gestión de estos almacenamientos, el cumplimiento de distancias con otros productos o instalaciones, cubetos de retención, formación a trabajadores en la manipulación de estos productos químicos o fomentar el uso de equipos de protección son las medidas preventivas para evitar accidentes contra las personas y el medio ambiente.
- Riesgos durante trabajos en el interior de fermentadores de aceitunas y depósitos de almacenamiento de aceite. Han sido muchos los accidentes sufridos en estos espacios confinados por deficiencia de oxígeno, caídas o resbalones durante tareas de mantenimiento o limpieza.
Como medidas preventivas, evitar en lo posible el acceso a los fermentadores o depósitos, fomentar el uso de equipos de limpieza con los que trabajar desde el exterior. Y, si fuera necesario acceder a ellos, disponer de procedimientos, permisos de trabajo y nombrar recursos preventivos en esta actividad.
- Riesgos ergonómicos en el manejo de cargas, sobre todo en dos casos destacados: en primer lugar el movimiento de bombonas de aceitunas y en segundo lugar el trabajo en cintas de inspección o cintas de repaso, donde los movimientos repetitivos o malas posturas son elementos de riesgo. En este último, es cada vez más frecuente el uso de máquinas selectoras, aunque sigue siendo un puesto de difícil tratamiento preventivo.
Las medidas preventivas básicas son: la utilización de medios técnicos cuando sea posible para evitar la manipulación de cargas, la formación en manipulación manual y los métodos de organización de los puestos de trabajos (rotación, descansos, alternancia de posturas de pie o sentado, etc).
Posteriormente, tras el paso por la almazara o la cooperativa de aderezo, aparece la fase más industrial, el envasado, el embalaje y la expedición del producto. Existen una serie de riesgos genéricos muy comunes en estas plantas industriales, destacan: altos niveles de ruido, riesgos con máquinas, cortes con vidrios y latas, quemaduras, atropello con vehículos, aparatos a presión, manejo manual de cajas, latas, vagonetas, etc.
LA GESTIÓN DE LA PRL EN EL SECTOR
Si bien, hasta hace unos años la gestión de la prevención en el sector no ha estado lo suficientemente desarrollada, en los últimos tiempos y gracias a las campañas de formación e información de la Administración Pública, a la inspección y control por parte de la misma y a la mejora en la concienciación y gestión de las almazaras y cooperativas, el cuidado de la Seguridad y Salud de los trabajadores es hoy uno de los objetivos de todas las empresas del sector.
Por supuesto, existen muchos puntos por reforzar y mejorar. Sobre todo conseguir una verdadera cultura preventiva y un convencimiento de que trabajando con seguridad, ganamos todos.
José Antonio Galván
Ingeniero Técnico Industrial
Coordinador de PRL
Agrosevilla Aceitunas S.C.A.
jagalvan@agrosevilla.com