El juzgado de lo Penal número 3 de Huelva ha condenado a los administradores de la empresa a dos años y medio de prisión, al pago de 2.000 euros de multa y de una indemnización de 64.310 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito de lesiones imprudentes graves, por un accidente laboral un trabajador sufriera la amputación de cuatro dedos de la mano derecha, causada mientras la cinta transportadora, que intentaba arreglar, fue puesta en marcha por uno de sus compañeros.
La empresa no había concertado actividad preventiva alguna, ni desarrollado actividades de formación ni vigilancia de la salud por lo que ha entendido el juez, que estos incumplieron las obligaciones que como empresarios tenían de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores.
Mas información: El Mundo.es