El trabajo estacional carece de las medidas de prevención más habituales, según ha denunciado el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que alerta además de algunos de los riesgos a que están sometidas las 150.000 personas que cada año se contratan para realizar un listado de actividades muy diversas, que van desde el turismo a la agricultura.
Así, el trabajo estacional se caracteriza muchas veces por “largas jornadas y elevados ritmos de trabajo”, que obligan a las personas que desempeñan estos puestos a postergar el cuidado de su salud hasta que finalice la temporada.
Las elevadas exigencias derivadas de las puntas de actividad se traducen en fatiga y estrés, falta de sueño y desarreglos alimentarios. Además, se ha constatado una elevada frecuencia de trastornos musculoesqueléticos, accidentes de trabajo e infecciones.
Fuente: Nueva Tribuna