Hace unos días empezaron a propagarse por la red muchos comentarios del tipo: “La DGT pondrá límites de velocidad a los peatones”, “La DGT multará a los corredores”, “la medida podría suponer la prohibición de correr”… etc, etc. Mensajes que resultan cuanto menos alarmistas, y que en muchas ocasiones no se ajustan del todo a la realidad. Por desgracia las redes sociales favorecen que este tipo de titulares llamativos se difundan a mucha mayor velocidad que otros tipos de informaciones, más documentadas o sencillamente más reales, pero que no tienen tanto “gancho”. Para terminar con el ejemplo anterior, y salvando la desacertada redacción que se hizo de esa medida en el borrador del reglamento, creo que nadie en su sano juicio puede llegar a pensar que alguien te pueda multar cuando uno tenga que pegarse una “carrerita” para no perder el autobús…
No es objeto de este artículo el analizar si las medidas que pretende introducir la DGT en el Reglamento de Circulación son acertadas o no, ya hay muchos especialistas que con unos intereses u otros defienden una cosa o la contraria. Lo que sí que es necesario, es que se tenga un poco más de rigor a la hora de hablar sobre medidas relacionadas con la Seguridad Vial, sobre todo a los medios de comunicación más generalistas. El que un miembro de la administración hable sobre una medida a implantar no deja de ser una opinión o incluso una intención, pero no significa que la medida ya esté aprobada y que mañana cuando salga a la calle me vayan a multar. Para que una medida entre en vigor debe pasar muchos trámites: aprobación de la ley, reglamentación, procedimiento sancionador, plazos de implantación, etc… Por lo tanto no se puede anunciar 17 veces que la velocidad se va a subir a 130 km/hora o que es obligatorio el uso del casco para ciclistas, hasta que estas medidas no estén legisladas, reglamentadas y aprobadas. Porque una norma haya pasado uno de los trámites no significa que ya está en vigor, por desgracia, mucha gente solo lee los titulares de las noticias, y acto seguido se retuitea con el mensaje anexo de… “comparte si te indigna”.
Es cierto que los medios de comunicación han reducido personal, los periodistas y redactores están tan saturados de trabajo que en muchos casos no son capaces de documentar las noticias como se debería. A esto se le une el hecho de que la noticia deja de serlo cuando otro medio se ha adelantado en su publicación, entonces, nos encontramos con que en muchos casos el rigor de la noticia que se lanza no es el más adecuado. Desafortunadamente las noticias relacionadas con la Seguridad Vial también sufren esta realidad, y en muchos casos el enfoque que se le da a una noticia hace que varíe la forma en la que es entendida por el gran público. Si se encuentra con un titular en el que aparezca la palabra tráfico, joven, alcohol y noche por ejemplo, usted pensará que un joven ha tenido un accidente un sábado por la noche porque había bebido alcohol, pero quizás, si lee el artículo pudiera ser que los jóvenes cada vez consumen menos alcohol cundo salen por la noche concienciados con el problema de los accidentes de tráfico. Por lo tanto, antes de compartir o comentar, mejor informarse a fondo, en la medida de nuestras posibilidades, claro.