Una posible competencia desleal sentó ayer en el banquillo de los acusados al exdirector comercial de una firma de servicios de prevención y riesgos laborales de Vigo acusado de pasarse a la competencia con la base de datos de 1.800 clientes y llevarse a muchos de ellos que -según el fiscal- le siguieron dándose de baja en bloque con el consiguiente perjuicio para la firma afectada.
El Juzgado de lo Penal 3 de Vigo abrió ayer juicio oral contra el exdirector comercial de zona del Servicio de Prevención en cuestión, por un presunto delito contra el mercado y los consumidores. El fiscal y la compañía de servicios le acusan de llevarse las bases de datos confidenciales de más de 1.800 empresas clientes de la firma a la competencia y arrebatarles numerosos clientes. Los hechos ocurrieron en 2005 y el Ministerio Público solicita una condena de 2 años y medio de prisión, multa de 12.000 euros y el pago de 30.000 euros como responsabilidad civil. La acusación particular que ejercita el Servicio de Prevención eleva la petición de prisión a 4 años y la indemnización por los daños causados a más de 100.000 euros.
El acusado negó ayer ante el tribunal el “robo” de clientes o de información confidencial del Servicio de Prevención cuando abandonó la firma para pasarse a otro Servicio de Prevención. Expuso que en su momento se marcharon de la primera seis trabajadores por diferencias con el gerente. En su caso, además del carácter de su jefe, expuso que dejó el empleo de director comercial que ostentaba desde 2002 en desacuerdo con las últimas retribuciones que le propuso: “era ridículo”, aseveró. Negó haber visitado a antiguos clientes del Servicio de Prevención para que cambiaran de empresa de servicio de prevención y expuso que fueron las asesorías de estos clientes quienes les enviaron los contratos.
La declaración de su antiguo jefe, el responsable del servicio de prevención, trató de rebatir todos estos extremos. Así aseguró que tras la marcha del director comercial “numerosos clientes se dieron de baja y se fueron en bloque”. A preguntaras del fiscal y los abogados de la acusación y la defensa explicó que recibieron “la misma carta de baja” y que incluían datos de la póliza, una información confidencial a la que asegura no tenían acceso.
“Las bases de datos eran confidenciales, cada uno de nuestros trabajadores tenía su clave para acceder al servidor y no todos tenían acceso a todo. El director comercial si controlaba todos los contratos”, expuso el gerente. A preguntas de la defensa manifestó que en 2005 el Servicio de Prevención tenía como clientes en Vigo a más de 1.800 empresas y a 12.000 empresas en toda España.
A tenor de los datos que maneja, aunque en la demanda figuran al menos 140 bajas de clientes, en la vista oral aseguró que se dieron de baja “muchas más”. Admitió que desconocía cuantas se fueron a la nueva firma de su antiguo director comercial, ni si algunas continuaron con ellos después.
El juicio continuará con más testigos y con la declaración de los peritos, tanto el de la Policía como el de parte, que se centrarán en aclarar si hubo o no competencia desleal y a cuanto ascendería el daños causado.
Fuente: Faro de Vigo