I. Visión y misión estratégicas:
Tanto la misión como la visión de una organización sientan las bases que la dirigen hacia lo que quiere ser en un futuro. Para poder medir estas metas establecidas hay centrarse en la parte estratégica de la prevención, es decir, en los retos y objetivos concretos que la conforman. Se trata de los objetivos estratégicos. Son aquellos que validan esa misión y visión que se han planteado como punto de partida. Pero, para poder alcanzar estos objetivos, previamente hay que conseguir los objetivos operativos, que guiarán el día a día hacia la misión.
II. Indicadores de gestión – ¿Por qué indicadores?:
Los indicadores de gestión son uno de los pilares básicos de la eficiencia empresarial, ya que nos permiten evaluar el grado de consecución de los objetivos estratégicos. Es necesario que la medición asegure obtener información con antelación para poder actuar y corregir lo que fuera necesario.
Cada indicador debe ser realista, medible, inteligible y controlable para garantizar la eficiencia de la toma de decisiones a partir de las mejores condiciones de análisis.
A nivel general, los tipos de indicadores que más se usan son:
- Indicadores de resultado: Hacen referencia a los términos de conclusión de una tarea.
- Indicadores de desempeño: Aportan información sobre el rendimiento asociado a una tarea, proyecto o proceso en función de los métodos empleados para su ejecución y forma de abordarla. La información que aportan ayudan a identificar los puntos débiles, las fortalezas y también las oportunidades de mejora.
- Indicadores de la eficacia: Están relacionados con la capacidad para la consecución de una actividad.
- Indicadores de eficiencia: Se determinan en función de la capacidad para ejecutar un trabajo en condiciones de economía, recursos y ajuste de tiempo.
III. Cuadro de mando y procesos transversales:
El cuadro de mando es una herramienta que facilita el desarrollo de un sistema de gestión empresarial, dando una respuesta global a los objetivos estratégicos asumidos por una organización entre los que se encuentran las personas y sus condiciones de trabajo.
Según como trabajemos, este cuadro de mando podrá ser clasificado de diferentes formas: operativo e integral.
Uno de los problemas más comunes a la hora de definir un cuadro de mando es que no se tiene un enfoque general de lo que se quiere hacer, por lo que es necesario establecer una visión estratégica por procesos para obtener los objetivos que realmente nos interesan.
En la actualidad se sigue trabajando aún con objetivos de departamento que dan una simple cobertura a la dirección (más propia de un cuadro de mando operativo) creando de esta manera indicadores que no están asociados a los procesos, y con ellos a sus responsables y objetivos finales. Pensando más en global y menos en local desaparecerá la imagen de departamento desde el punto de vista de gestión y aparecerá más la de los procesos transversales con objetivos e indicadores más enfocados a cliente, consiguiendo así una mejora continua en el día a día.
IV. Indicadores según objetivos:
Tanto la legislación vigente como la propia norma de sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo nos habla de la necesidad de establecer objetivos, metas y programas. Así pues cada organización fijará sus objetivos en función del punto de partida en el que se encuentre su sistema de gestión y los recursos disponibles.
Para ello priorizará sus objetivos e indicadores con base en los aspectos críticos o carencias que se detecten a través de auditorías, siniestralidad y análisis DAFO.
VI. El papel de la alta dirección:
Los objetivos son de la organización y siempre deberán estar alineados con la estrategia y ser revisados y aprobados por la alta dirección, quien no solamente aportará los recursos necesarios para el mantenimiento del sistema, sino que deberá impulsar y mantener un ambiente de implicación que permita involucrar al resto de los empleados en la consecución de los objetivos marcados.
Fuentes de información:
Estas son las principales ideas extraídas del dossier técnico elaborado tras el encuentro empresarial que organizó Unifikas para compartir conocimiento entre profesionales del sector sobre la gestión estratégica de la Prevención.
Eider Fortea, profesora investigadora de la Universidad Mondragón, y Manuela Brinques, directora técnica de Full Audit, fueron las ponentes de la jornada. Después de sus intervenciones, los asistentes al encuentro expusieron sus aportaciones y se generó un coloquio moderado por las ponentes. La jornada contó con la participación de los responsables de áreas relacionadas con prevención laboral en Euskaltel, Mercedes Benz, Iberdrola, Bridgestone Hispania, Astilleros La Naval y Laminoria-Grupo Sainsa.