Más que una simple molestia, un trabajador que consuma drogas y abuse del alcohol puede representar un importante riesgo para la seguridad de sus compañeros, así como un detrimento significativo de la productividad en la organización. En esta columna, revisamos los efectos de esta práctica sobre la empresa.
Hace algunos días causó revuelo, en Chile, un reportaje que mostraba cómo los trabajadores de la construcción del Costanera Center y el edificio Titanium consumían marihuana y bebían cerveza en su hora de colación, en un parque y a la vista de todos quienes transitaban por el lugar. La interrogante que surgió era obvia: ¿qué tan bueno y seguro podía ser el trabajo de estas personas si se encontraban con sus sentidos alterados a la hora de realizar una labor tan crítica? Además, ¿cuánto exponían eventualmente a sus compañeros de trabajo con esta conducta?
A raíz de este incidente, recordé un estudio realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) en el año 2009, donde se muestra que quienes poseen un empleo en Chile:
- Consumen alcohol en índices elevados, llegando al 70,2%, y el 31,7% del universo de trabajadores pueden considerarse bebedores problema.
- En lo que se refiere a drogas ilícitas, el 7,3% ha consumido durante el último año. Por su parte, el 12,5% estaría dispuesto a hacerlo. Si diferenciamos entre hombres y mujeres, la prevalencia es mayor en el ámbito masculino con un 8,8%, dejando al femenino con un discreto, pero no menor, 2,7%.
Son números altos, pero que coinciden con la tendencia que tienen las empresas a que, en general, el 10% de sus trabajadores da positivo a un testeo de alcohol y drogas (según cifras de Global Partners). Así, tenemos a un 90% que está en constante riesgo por el consumo de sus compañeros, situación que se acentúa si hablamos de trabajadores que se encuentran manejando maquinaria pesada o industrial, buses interprovinciales, etc.
Consecuencias de un trabajador bajo la influencia del alcohol y/o las drogas
Ya indicamos que el riesgo diario por el que pasa la empresa y los trabajadores que no consumen, al tener a su lado a compañeros que sí lo hacen, es muy grande. Sin embargo, hay una serie de otras temáticas que se presentarán en los trabajadores que desempeñan sus labores bajo la influencia de drogas y/o alcohol, como por ejemplo:
- Disminución en el rendimiento laboral.
- Accidentes laborales y de trayecto.
- Disminución de la productividad.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Conflicto con jefes y compañeros.
Para las empresas que cuenten entre sus operaciones o faenas con empleados trabajando bajo los efectos de las drogas y alcohol, las consecuencias serán, entre otras:
- Aumento de los índices de accidentabilidad.
- Se afecta el desempeño y rendimiento.
- Aumento de los costos por licencias médicas.
- Aumento de los costos de indemnizaciones.
¿Qué hacer frente al consumo laboral?
Ante esta situación las empresas debieran reaccionar y cuidar a sus trabajadores implementando acciones concretas, ya que tienen la obligación legal de garantizar la seguridad de todos sus trabajadores. La manera más completa de hacerlo, en este momento en Chile, es a través de nuestro Programa Drug Free WorkPlace, el que contempla seis módulos que integran a los trabajadores, creando políticas de alcohol y drogas, a la vez que se testea de manera pre-ocupacional y/o ocupacional.
Tomar caminos diferentes, también significa que se obtengan resultados distintos. Según un estudio realizado por Global Partners el año 2011, una empresa donde no se cuenta con ninguna actividad de disuasión o prevención, tendrá cerca de 10% de positivos; en una compañía donde se tiene una política y/o programa de alcohol y drogas, pero éste no es constante, poniéndolo en práctica por datos o contingencia, tendremos un total de 4,52% de positivos lo que aún es alto, pero muestra que tomando acciones, se obtienen resultados. Finalmente, hay que resaltar que los mejores resultados, con un 1,39% de positivos, se obtienen cuando se implementa un Programa Drug Free WorkPlace o alguna política de alcohol y droga de forma permanente. Así, podemos asegurar que las empresas que realizan actividades de prevención y disuasión de manera prolongada, obtienen resultados tangibles que hacen que sus faenas u operaciones sean lugares de trabajo más seguros y productivos, algunos de estos beneficios son:
- Ayuda a los trabajadores a mantenerse sanos y protegidos dentro de la empresa.
- Contribuye a disminuir los riesgos de accidentes.
- Aumenta los niveles de productividad.
- Contar con un programa que garantiza los derechos laborales y constitucionales de los trabajadores.
- Se obtienen importantes retornos económicos reduciendo la tasa de riesgo, primas de seguro, lucro cesante, costos de programas de salud, indemnizaciones por daños civiles, entre otros.
Sin embargo, queda la interrogante del interés que tienen los propios trabajadores chilenos en la temática. Dicha pregunta es contestada en un estudio de la ACHS, en el que el 76,7% de la fuerza productiva nacional dijo estar interesada en recibir información sobre la prevención de alcohol y drogas.
Programa Drug Free Workplace
En Chile, el Programa Drug Free Workplace (DFWP) ofrece una completa metodología, similar a la empleada en países miembros de OCDE con excelentes resultados, para que la empresa en la que se implemente y posteriormente pueda certificarse como una “Empresa libre de alcohol y drogas”. Este programa consta de seis módulos:
- Diseño de Política de Prevención del Consumo de alcohol y drogas: Toda empresa debe tener un documento que defina su línea de acción en materia de drogas y alcohol. Esto, se lleva a cabo con la participación de todos los colaboradores de la organización.
- Comunicación, Sensibilización y Adhesión a la Política de A&D: Es de suma importancia que toda la empresa conozca la política definida y adhieran a ella. Para esto, puede ser necesario realizar campañas, talleres, etc.
- Capacitación en Prevención del Consumo de A&D: Para que los trabajadores puedan crear conciencia de qué significa ser consumidor de drogas y alcohol, además de las consecuencias de hacerlo en el ámbito laboral, es necesario realizar una serie de actividades que logren esto.
- Programa de Apoyo al Trabajador (PAT): Como parte de su política de A&D, la empresa definirá la forma en que entregará apoyo a los trabajadores que tengan problemas con el consumo de estas sustancias, a través del PAT que estime conveniente.
- Testeo del consumo de A&D: Realización de exámenes para la detección de consumo de drogas y alcohol a los trabajadores de la empresa, con los más altos estándares existentes en Chile. Estos pueden ser pre-ocupacionales y/o ocupacionales.
- Evaluación del Programa DFWP: Como último paso de todo proceso, es necesario realizar una evaluación. Esta consta de tres aspectos: evaluación del proceso de implementación, de gestión y económica.
Si quiere conocer más sobre el Programa DFWP, visítenos en www.drugfreeworkplace.cl