Me encuentro con el Dr. Ricardo Serralta González, Health and Safety Manager de Orangina Schweppes en España, una compañía del grupo Suntory, o como a él le gusta llamarse Responsable de Prevención de Riesgos Laborales, para hablar de los conocimientos y experiencia obtenidos durante sus casi 30 años trabajando en Prevención de Riesgos Laborales.
Antonio Hernández (AH) – Si se tiene que describir como un profesional de la prevención ¿cómo se describiría?
Ricardo Serralta(RS) – Como un profesional preocupado por la salud de los trabajadores desde el principio hasta el final. Por y para ellos trabajo desde hace 29 años. Siempre tenido el objetivo claro de que hay que mejorar los parámetros de salud de los trabajadores.
AH – ¿Qué significa desde el principio hasta el final?
RS – Significa desde los que están afectados por el trabajo hasta los que lo van estar.
AH – Entonces ¿piensa que todos los trabajos producen daño a la salud?
RS – Todos los trabajos provocan daño. Todos los puestos tienen que tener algunas pinceladas de prevención. Desde el puesto de director general hasta los puestos de categorías más básicas de la empresa.
En la empresa hay que vender todos los días que vales para algo
AH- ¿No cree que las políticas preventivas pueden evitar o eliminar este daño?
RS – No totalmente. Las políticas preventivas actúan muchas veces a “toro pasado”. Hay muchas patologías sin definir como laborales y son laborales. Todavía, en general, la mentalidad de la empresa no está en apoyar la labor preventiva. Salvo en los puntos estrictamente de cumplimiento legal.
AH – ¿Se puede calificar una política de preventiva si actúa a “toro pasado”, cuando ya se ha provocado el daño?
RS – Se pueden llamar preventivas porque sirven para detectar casos que se hayan producido y prevenir que se repitan.
AH – ¿Cómo llegó a la Prevención de Riesgos Laborales?
RS – Es muy largo, la verdad. Mi padre era director de válvulas de la empresa Marconi. Allí me relacioné mucho con el médico de aquella empresa que también era amigo de mi padre. Cuando iba a visitarlo me interesaba mucho por cuáles eran los problemas de salud que tenían los trabajadores de esa empresa. Entonces las válvulas se soplaban con la boca y producían multitud de problemas a la salud.
Desde muy pequeñito yo decía que quería ser médico. Me hice cirujano y paralelamente estudié para ser médico de empresa. Y en febrero de 1988 me surgió la oportunidad de trabajar en la fábrica que tenía Schweppes en Madrid, la única empresa en la que he trabajado.
AH – ¿Qué es lo que hizo cuando entró en la empresa?
RS – Tratar de cambiar el concepto de lo que era un médico de empresa. Casualmente, el médico que había antes que yo también era cirujano. Su labor era asistencial muy focalizada en el artículo 53 [del antiguo Reglamento de Organización de los Servicios Médicos de Empresa, OSME] yo pensaba que se podía hacer mucho más.
AH – ¿Qué es lo primero que intentó para conseguir cambiar el concepto?
RS – Hacer ver que la salud de los trabajadores era, como se dice ahora y está muy en boga, el principal activo que tenía la empresa. Hacer verlo y venderlo no solamente a nivel de esa factoría sino a nivel internacional. Esta empresa ya era inglesa. Necesitaba hacerles entender que yo necesitaba medios para cambiar la estructura y no hacer solo una labor asistencial de empresa y cumplimiento legal sino ir más allá para mejorar los parámetros de salud de todos los trabajadores.
En la empresa hay que vender todos los días que vales para algo, que no eres un imperativo legal. El vender que somos rentables que somos imprescindibles para hacer una labor de verdad preventiva es complicado.
AH – ¿Lo hacía solo para esta fábrica?
RS – En principio para esta fábrica hasta 1991 en que fui nombrado coordinador nacional de servicios médicos. Me fui a la oficina central y unificamos la actuación de todos los servicios médicos y ahí empezó toda mi trayectoria personal en prevención de riesgos laborales. Luego me haría técnico superior en prevención de riesgos laborales en el resto de especialidades
AH – ¿Por qué dio el paso hacia la parte técnica?
RS – Porque el elemento médico y técnico deben ir juntos. No pueden ir como están yendo actualmente, por separado. Desgraciadamente las empresas están externalizando la vigilancia de la salud. Así la parte médica va por su lado con sus ideas y sus objetivos y la parte técnica va por su lado con objetivos totalmente distintos.
Yo entendía que tenía que haber una simbiosis absoluta y completa porque sino, no funcionará nunca. Porque hay intereses distintos entre un técnico y un médico. Un médico tiene intereses mucho más personalizados, hacia los individuos. Mientras que los técnicos tienen más intereses de metodología y protección global.
AH – ¿Le ha resultado difícil combinar las dos facetas?
RS – No, he trabajado muy a gusto. Me dieron todos los medios para transformar todo lo que es la prevención en la empresa y estoy muy satisfecho a lo que hemos llegado.
AH – ¿Cambió su percepción como médico de empresa o del trabajo después de estudiar el master en prevención de riesgos laborales?
RS – No, no me cambió la percepción. No me aportó gran cosa. Lo que me ha aportado gran cosa es el día a día de las fábricas, la pelea en los comités [de Seguridad y Salud], con los directores, con todos los mandos. Sin embargo, sí aprendí mucho en la Escuela de Medicina del Trabajo.
AH – ¿Aporta más la experiencia?
RS – Sí, mucho más, sin ninguna duda. Lo que vale es la experiencia, el día a día.
AH – ¿Cree que este conflicto entre lo médico y lo técnico existe actualmente en todo el sector de la prevención?
RS – Sí. Sigue existiendo. El impacto es que la salud de los trabajadores globalmente no está protegida, no está vigilada. ¿Por qué? Porque la especialidad de Medicina del Trabajo no es obligatoria en todos los casos por lo que siempre que se puede es externalizada. Yo creo que desde fuera de la empresa no se puede hacer
AH – ¿Qué razones daría para decir que no se puede hacer desde fuera de la empresa?
RS – Hay que estar ahí. Hay que ver el día a día de la empresa. Hay que conocer los problemas que tienen las personas individualmente. Su patología común, su patología laboral y los accidentes de trabajo. Si no unificamos todo eso…
El médico que hace un examen de salud rutinario no sabe qué está mirando ni a quién está mirando, qué tipo de contaminantes, en qué tipo de ambientes está viviendo esa persona.
La ventaja de ser interno es poder valorar toda la patología y hacer una prevención adecuada.
AH – ¿Qué es lo que está pasando para que las empresas sigan pensando que la prevención la tienen que hacer por imperativo legal?
RS – Es sencillo. Hay legislación pero no hay exigencia legal.
AH – ¿A qué se refiere con exigencia legal?
RS – No hay detección de patología laboral con lo cual no hay responsabilidades secundarias.
AH – ¿Quiere decir que no se ponen multas?
RS – No. Como no hay seguimiento no hay un análisis de lo que está pasando. Nadie hace un estudio epidemiológico. Al estar los servicios externalizados les faltan datos. Solo el INSHT o los institutos regionales pueden tener ciertos índices de las patologías de la gente, pero no está individualizada por grupos laborales. No sabemos de qué está padeciendo la población laboral ahora mismo.
AH – ¿Cree que falta investigación?
RS – Totalmente. Los estudios son tan globales que no se pueden identificar los focos problemáticos. En Schweppes hemos conseguido tener estudios epidemiológicos desde hace 30 años y tenemos datos, pero esto no es lo habitual
AH – ¿Puede compartir esos datos? ¿De qué patología padecen los trabajadores de Schweppes?
RS – En Schweppes hemos padecido de problemas relacionados con el ruido. En el tema de lesiones por accidente hace 22 años que no tenemos ningún accidente ocular que antes eran relativamente frecuentes. Hemos tenido patologías circulatorias, de columna y de hernia abdominal por el manejo manual de cargas, pero en las ultimas décadas hemos mejorado mucho
AH – ¿Cuál es el primer hito que recuerda de qué estaba consiguiendo cambiar la prevención en Schweppes?
RS – El de los cambios en la carga y de la descarga manual. No fue fácil pero a la empresa no le costó mucho entenderlo. Tenía estadísticas de la gente que faltaba al trabajo e hice un estudio del rendimiento en cuanto a botellas producidas. Fue un estudio muy sencillo. Si en un equipo de 8 personas que producía 60.000 botellas a la hora, faltaba una persona la producción bajaba a 39.000 o 40.000 botellas por hora. Se perdían 20.000 botellas a la hora. Unas 16.000 pesetas de la época al día [unos 480 euros en la actualidad teniendo en cuenta la inflación].
AH – ¿Y el siguiente hito?
RS – Cambiar el taller mecánico de coches. Sacarlo del sótano donde había un problema de higiene. Junto con el técnico de prevención analizamos las patologías de ese colectivo y conseguimos modernizar el taller , pasándolo a la primera planta y ponerles un extractor de humos muy potente .
AH – ¿Y un hito que cambiase su forma trabajar o la de la empresa en prevención?
RS – La bajada del absentismo laboral. Hubo una vez que el director de recursos humanos me dijo que no habían podido presupuestar los reembolsos de Seguridad Social por absentismo porque habíamos bajado el absentismo a unos niveles que hacían ese ingreso irrelevante. Y entonces me dijo “Ya sabes que a partir de ahora tienes lo que pidas”. Desde entonces he tenido presupuesto ilimitado.
AH – ¿Qué significa presupuesto ilimitado?
RS – Por ejemplo, si tengo una persona con hernia lumbar y por el sistema público de salud no hay manera de atenderlo por lista de espera, yo puedo mandarlo a una clínica privada para que lo operen o que lo traten.
AH – ¿No tiene que hacer una planificación con presupuestos anuales?
RS – Sí, hasta hace 3 años teníamos presupuesto de gasto y presupuesto de inversión, pero ahora solo lo tenemos de gasto. En la parte asistencial, como presupuesto por lo bajo siempre me paso.
AH – Y con las medidas preventivas ¿tiene problemas?
RS – Como decía antes, desde hace 3 años, el presupuesto de inversión en prevención, se ha pasado a los directores de las fábricas. Ellos deciden y yo confirmo. Ha sido descentralizado.
AH –¿Qué ventajas y qué desventajas tiene esta descentralización?
RS – Yo creo que tiene más desventajas que desventajas. En las fábricas están más pensando en la productividad que en la prevención porque el ROI [Retorno de la Inversión]en prevención no se ve de manera inmediata , mientras que una máquina nueva,…
AH – ¿Cómo maneja la descentralización del presupuesto?
RS – Ahora actúo como asesor. Les digo lo que tienen que hacer y cuando no lo hacen insistir en que lo tienen que hacer.
AH – ¿Cómo se consigue que le hagan caso?
RS – Lo que hay que hacer es seguir trabajando en la mentalización de todos los mandos. Para eso hemos hecho campañas de formación básica en prevención de 50 horas para mandos. Está incluida en su formación obligatoria. También hemos dado y tenemos programadas varias charlas de responsabilidad jurídica que comenzamos hace 6 años.
Aunque tenemos el problema de que los mandos cambian frecuentemente de puesto o empresa y cada vez que sucede esto, es un “volver a empezar”, sobre todo si se trata del director de la planta..
AH – ¿Cómo se hace la formación?
RS –La mayoría es on-line a través de módulos en la Intranet, aunque la de técnico básico on-line es nueva de este año y acabamos de hacer una formación presencial para mandos que se han incorporado recientemente.
AH – ¿Ha intervenido en la formación jurídica el departamento legal?
RS – Sí. Tenemos una persona asignada. Pertenece al departamento legal. Lleva otros temas y además nos da soporte en prevención.
AH – ¿Cuál es la importancia de tener equipo para hacer prevención de riesgos en una empresa?
RS – Hombre, es básico. Yo empecé trabajando solo. Ahora somos 5 médicos, 4 técnicos, 4 enfermeros y un fisioterapeuta.
AH – ¿Quiere aportar algo más?
RS – Me da mucha pena que con mi edad [62 años] vaya a irme sin dejar continuidad con el trabajo que he hecho hasta ahora. Estoy seguro de que cuando me vaya la mitad de lo que se ha conseguido en la empresa se va a ir diluyendo.
AH – ¿Por qué piensa eso?
RS – Siguiendo la tendencia europea, la empresa está pensando en crear una figura que va a integrar calidad, prevención y medioambiente. Yo creo que la integración de los sistemas no es buena para la prevención. Antes hay que integrar la prevención a todos los niveles de la empresa. Conseguir que los mandos y los trabajadores hagan prevención de manera mecánica.