El consumo de tabaco, que es la principal causa de defunción por enfermedades no transmisibles como las cardiopatías, las neumopatías y el cáncer, se lleva la vida de 6 millones de personas cada año. A partir del próximo lunes, los países se reunirán en Delhi (India) para celebrar la séptima reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, un tratado que ha originado una acción a escala mundial para detener esta epidemia.
Este tratado es uno de los que ha concitado más adhesiones en la historia de las Naciones Unidas. Uno de mis logros al frente de la Organización Mundial de la Salud del que me siento más orgullosa es haber recabado esfuerzos a escala mundial para reducir el consumo de tabaco. Me complace decir que, tras la adopción del acuerdo, varios gobiernos han adoptado medidas contundentes no solo para que disminuya el consumo de este producto, sino para enfrentarse a las multinacionales tabacaleras que ponen palos en las ruedas de los progresos obtenidos en todo el mundo.
Así comienza el recomendable artículo de la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS, que os invitamos a leer y compartir. El consumo de tabaco sigue siendo uno de los problemas más acuciantes para la salud pública mundial. Cada muerte a causa del tabaco es una tragedia que se hubiera podido evitar. Tenemos la responsabilidad de revertir esta tendencia y de conseguir que empiecen a disminuir de forma irreversible el número de fallecimientos por esta causa.