El estrés es un estado de tensión excesiva del organismo, que se ve obligado a reaccionar ante una situación de amenaza por alguna acción traumática, tóxiac, infecciosa, psicológica, etc.
Lo puede provocar tanto un medio externo (calor, frío, electricidad atmosférica, altura, ruido, etc.) o un medio psicosocial (trabajos profesionales, situaciones emocionales, miedo, ansiedad, ira…)
Las consecuencias del estrés en la conducción son las siguientes:
- Problemas de visión para evaluar distancias y de deslumbramiento por las noches.
- Sensación de miedo, falta de atención, dolor de cabeza y alteraciones en el hambre.
- Cansancio, preocupación, fatiga, nervios, inquietud, depresión e irritabilidad.
- Agresividad para interactuar con otros vehículos, pasajeros o peatones.
Recomendaciones para evitar el estrés
- Evaluación psicotécnica periódica de los conductores profesionales.
- Evitar atascos, buscar vías con poca circulación.
- Propiciar actividades que eviten o contrarresten el estrés.
- No ingerir drogas y alcohol.