Después de tanta compra navideña y de rebajas todos tenemos algún ticket por la cartera. La mayoría de nosotros lo solemos conservar y permanecen en nuestra cartera hasta que un día decidimos hacer limpia. Un ticket es algo usual que manejamos a diario pero…. ¿Sabemos realmente lo que estamos guardando?
La mayoría de los tickets están hechos de papel térmico. Este tipo de papel utiliza en su composición una sustancia denominada Bisfenol A (BPA). Esta sustancia se aplica sobre el papel y hace que cuando esté en contacto con una superficie caliente, el papel se oscurezca y los datos de la compra sean visibles. El papel térmico se usa en billetes de avión, etiquetas, entradas de cine, etc.,
Las sustancias que tienen todos estos papeles son nocivas y dañinas al tocarlos y contaminan los lugares donde los depositemos como bolsillos o carteras.
Además, tienen el inconveniente de que tienen propiedades hidrofóbicas, que se eliminan con dificultad mediante el lavado de agua, ya que al no ser solubles en ella, pueden permanecer en contacto con la piel durante varias horas. Este contacto puede favorecer a que contaminemos nuestro organismo. Por ejemplo: cuando tocamos un alimento que luego vamos a ingerir.