El año pasado, desde el Servicio de Prevención Propio de Fraternidad-Muprespa, se apostó por profundizar en cada uno de sus trabajadores/as, analizando los factores de riesgos psicosociales a los que podían estar expuestos a lo largo de su jornada laboral.
¿Sabéis lo que es un factor de riesgo psicosocial?
“Es toda aquella circunstancia que puede originar efectos negativos en la salud de los trabajadores o en el propio lugar de trabajo”
En las charlas impartidas hemos hecho hincapié, entre otras cuestiones, a la importancia y repercusión que tiene en el día a día, en el trabajo, nuestro “sentir” fuera del mismo, es decir , nuestra vida personal.
Nuestros problemas personales, el estado de ánimo y el régimen de vida que llevemos fuera de las paredes de nuestra oficina, pueden repercutir en cómo afrontar nuestra jornada laboral.
¿Os acordáis de esa película del año 1993, cuyos protagonistas eran un periodista y una marmota?
Por razones “x” un día y otro y otro eran siempre igual…Aunque para el protagonista debía ser una lección que debía aprender, no dejaba de convertirse en una monotonía. Tooodos los días se repetía el mismo escenario, la misma gente, los mismos acontecimientos…
Ahora viene una pregunta importante para cada uno de nosotros… ¿Cómo sentimos nuestra vida?, ¿todos los días nos parecen iguales?, ¿se tiene la sensación de que nuestro trabajo es siempre el mismo? Que todo es previsible… ¿Os sentís “atrapados en el tiempo”?
¿Algún lector de Prevencionar, se siente así? Estamos ante LA MONOTONIA
¿Pero qué es la monotonía? Según la Real Academia de la Lengua Española se define como la uniformidad o igualdad de tono en quien habla, en la voz, en la música, etc., así como la falta de variedad en cualquier cosa.
¿Esto significa que la monotonía es siempre negativa? La respuesta es NO!
En nuestra vida, la rutina es también importante para adquirir hábitos y costumbres que no siempre tienen que llevar asociados efectos negativos en nuestra salud física y mental.
Ciertas costumbres y rutinas nos ayudan a establecer pautas que no dejan de ser lecciones. Estas rutinas, las empezamos a tener desde pequeños, son costumbres y enseñanzas que nos quedan para siempre: establecer pautas para ir a dormir, para estudiar, normas cívicas, etc.…En muchas ocasiones, el hecho de que las cosas o situaciones sean previsibles, resulta tranquilizador en nuestra vida. Esto en principio, es saludable ya que nos mantiene en un estado confortable y esto es positivo: nos protege de las inseguridades.
Si por el contrario estuviéramos constantemente en situación novedosa y permanentemente “sobre activados”, a medio o a largo plazo, nos llevaría a una situación totalmente contraria.
Por esta razón, nuestra mente nos facilita la posibilidad de mecanizar determinados aspectos, para así poder dar más libertad a todas aquellas otras actividades o situaciones que nos acontecen en nuestro día a día.
De cualquier manera, como todo en esta vida… “la virtud está en el término medio”.
Entonces, ¿qué podemos hacer para salir de la monotonía en nuestra vida personal y laboral?
VIDA PERSONAL |
VIDA LABORAL |
¿Qué cosas pensaste en hacer y aún no has puesto en marcha? ¿Qué te impide hacerlo? ¿Qué necesitas para ello? ¿Qué ganarías y qué perderías haciéndolo? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para incorporarlas a tu vida de ahora? ¿Qué no estarías dispuesto a hacer?
Prepara una lista con tus pensamientos y emociones según el momento del día: hay que saber cuándo aparecen los pensamientos negativos para poder saber cómo combatirlos.
Haz otra lista con tus intereses, aficiones, etc.….Todas aquellas cosas que te gusta hacer cuando terminas de trabajar. Reflexiona sobre qué cosas no haces por falta de tiempo.
Haz ejercicio, ya sea andar, correr, Pilates… Lo que esté a tu alcance y cuando tú puedas. El ejercicio activa el cerebro y también el cuerpo.
Escucha música. ¿Sabías que la música reduce el dolor, estimula el cerebro y aumenta el optimismo? Reserva unos minutos al día para escuchar música porque eso puede lograr grandes cambios en ti.
Apuesta por la variedad. ¿Miras a menudo la televisión? ¿Lees todos los días? Sea cual sea tu distracción en tu tiempo libre, intenta cambiar de rutina. Escucha otros canales de radio o de televisión que sean distintos a los de siempre, o cambia un libro de suspense por otro diferente( comedia, romántico, histórico…)
Trázate metas dentro de un margen realista, si no, pueden aparecer frustraciones irracionales. Sobre todo, recupera la ilusión por vivir, por los sueños y las metas por cumplir. |
Ten en cuenta la suerte de poder trabajar: Eres afortunado por tener un trabajo y salud.
Reflexiona… ¿Hasta qué punto eres el protagonista de la rutina que marca tu trabajo? ¿Colaboras a que la monotonía esté presente en tu día a día?.
Muchas veces es cuestión de actitud, intentar cambiar será algo más fácil cuando uno tiene ganas de aportar ideas, de aprender y de sacar el jugo a todas las cosas que nos rodean.
Inscríbete en cursos formativos que permitan enriquecerte y adquirir nuevas ideas.
Identifica tus pensamientos negativos, siempre hay una manera de convertirlos en más positivos: tu situación será la misma, pero la actitud con la que la afrontas sí puede variar y esto depende de tí…
Procura tener la mente abierta y conocer gente nueva en tu contexto laboral y cuando tengas ocasión charla con ellas. Pueden convertirse, en un momento dado, en un apoyo emocional importante para ti…
Dentro de un margen, incluye pequeños detalles como cambiar el recorrido para ir y volver del trabajo.
Descansa, duerme al menos siete horas. Cuando se está cansado todo es mucho más difícil y se ve todo de forma más negativa. Gestiona tus tiempos, es cuestión de organizarse. |
Y tú… ¿Haces algo para salir de la monotonía?
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