Autora: Raquel Baños Linares, colaboradora de e-coordina
Bajo estrés, dejamos de pensar y nuestro cerebro necesita serenidad para funcionar
“No, no quiero meditar ni hacer yoga, ni todas esas “cosas de mierda” que se han convertido en la moda de muchos y en los negocios de tantos. Lo que quiero es cobrar a tiempo un salario digno. Trabajar 8 horas y no 10. Tener tiempo para mi familia, para descansar y terminar de recuperarme de la lesión de espalda. Que mi banco no reclame descubiertos por pagos que se retrasan. No, lógicamente, en estas condiciones no puedo ni meditar ni hacer yoga.” M.P. Repartidor de mensajería de una conocida empresa.
Bajo estrés, dejamos de pensar y nuestro cerebro necesita serenidad para funcionar.
La propia OMS considera que la mente y el cuerpo son como un vestido y su forro. Es decir, si arrugas uno arrugas otro.
Afirmo contundentemente, desde la experiencia profesional y personal y basándome en los últimos estudios de la Universidad de Massachusetts, entre otros, que muchos de los accidentes laborales y contingencias comunes se podrían haber evitado si nuestro cerebro hubiera tenido esa serenidad.
Imaginad, por un momento, a M.P. conduciendo la furgoneta de reparto en esas condiciones. ¿Es o no es un riesgo para su seguridad y salud y para la seguridad y salud de los demás?
Frente a todas las adversidades es necesario tener una mente clara, serena, capaz de responder y no de reaccionar desde nuestro cerebro reptiliano. Ese que se encarga de las funciones más primitivas e instintivas.
MENTE CLARA
Cuando el fitness y el postureo dejan paso a la verdadera esencia del Yoga, lo aprendido no solo se queda en la colchoneta, sino que se practica allá donde quiera que vayas. Medita y haz yoga no para parecer un zombie. No para anestesiar emociones, sino para todo lo contrario. Para responsabilizarte de tu vida que es, sin duda, el proyecto más importante que tienes en tus manos.
El Yoga aumenta la compasión, relacionada con el amor, y la bondad y eso mejora el clima laboral, reduce accidentes y bajas por contingencias comunes relacionadas con estrés (enfermedades psicosomáticas).
Pon paz en tu mente y tendrás salud para tu cuerpo.
Al final, a la hora de partir, no nos llevamos ni bienes materiales, ni luchas absurdas de poder a las que dimos importancia desmedida. ¿Qué es lo que te quieres llevar?