Hace años, el Proyecto CONSTRUIR FUTURO CON TRABAJO DECENTE impulsa la promoción del enfoque de trabajo decente en entornos educativos mediante diversas estrategias, materiales de comunicación y acciones de capacitación docente. Todos estos recursos han sido implementados en conjunto por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) y el Ministerio de Educación (ME), con la asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por otro lado, en el año 2005 entró en vigencia la Ley de Educación Técnico Profesional (Ley 26.058), que tiene entre sus objetivos impulsar la cultura del trabajo y la producción para el desarrollo sustentable, así como crear conciencia sobre el pleno ejercicio de los derechos laborales.
Estos objetivos dan lugar a líneas de trabajo que promueven el mejoramiento de las prácticas educativas y de los entornos de aprendizaje, en los cuales las condiciones de seguridad cobran especial relevancia. En efecto, la salud y la seguridad como parte de las condiciones del ambiente de trabajo son aspectos primordiales del trabajo decente y, al mismo tiempo, constituyen un componente de la Seguridad Social concebida como un derecho humano fundamental.
Así, el propósito principal de esta publicación es apoyar el abordaje de la temática de la salud y la seguridad en el trabajo en el ámbito de la Educación Técnico Profesional. Para ello se trabajó en coordinación con el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), de modo que este material sea significativo para docentes y estudiantes de escuelas técnicas y centros de formación profesional de nuestro país, aunque no en forma excluyente.
En la base de esta publicación se encuentra la convicción de que las instituciones educativas y otros espacios de formación son el ámbito privilegiado para el desarrollo de una “cultura de la prevención”. Ahora bien, la idea de la prevención no se agota en la identificación de los medios técnicos a partir de los cuales protegerse en un ámbito laboral, sino que abreva en la noción de cuidado que sitúa a la vida como valor fundamental, al promover comportamientos solidarios y de protección hacia nosotros y hacia los otros.