Los que nos dedicamos a la prevención de riesgos laborales tenemos el convencimiento de que la integración de la misma es un valor primordial para disponer de un sistema efectivo que realmente evite accidentes.
También coincidiremos en que la integración debe partir de la Dirección, creando los canales para llegar de modo adecuado a la totalidad de las personas que realicen su labor en la organización. En otras palabras, la dirección debe hacer llegar la prevención de riesgos a todos los rincones de la organización, convirtiendo la gestión preventiva en algo transversal y alejándonos de algo que hace un área específica de modo aislado.
Pero, ¿cómo hacemos esto? El día a día nos inunda y la gestión preventiva no es algo que tengamos interiorizado debidamente, por tanto, es frecuente que veamos fallas en la gestión de prevención de riesgos laborales que se deban a una integración mejorable.
En CRUZ ROJA MADRID hemos sido conscientes, desde hace mucho tiempo, de la necesidad de avanzar continuamente en la integración de la actividad preventiva. El liderazgo de la Dirección es notorio y debemos seguir haciendo esfuerzos para que la prevención alcance a todos los lugares de trabajo y personas de la Institución. Ello, pasa indefectiblemente por la gestión diaria de los directores y mandos intermedios.
Nuestra organización es compleja y además de un notable número de centros de trabajo y dispersión de los mismos, existe un muy elevado dinamismo en los contenidos de los puestos de trabajo y variabilidad en las situaciones de los distintos mandos.
Por tanto, cuando nos planteamos en CRUZ ROJA MADRID seguir haciendo un esfuerzo para integrar la prevención de riesgos laborales en nuestra organización, pensamos en los directores y mandos intermedios como pieza clave que sirviera de vehículo y arrastre de los conceptos y cultura preventiva hacia todos los integrantes de la Institución.
A partir de ahí, podremos diseñar una metodología que siga facilitando la integración y la necesaria transversalidad de la PRL.
Concretamente, ¿qué estamos haciendo en CRUZ ROJA MADRID en este sentido?
En primer lugar, hemos reflexionado sobre en qué deben colaborar nuestros mandos en prevención de riesgos laborales. Para ello, partimos de varias ideas, entre otras:
- Deben ser los ojos y en ocasiones, el altavoz de CRUZ ROJA MADRID en materia preventiva, siempre bajo el liderazgo del Área de Prevención de Riesgos Laborales de la Institución.
- Era necesario conocer qué nivel de concienciación y de conocimientos globales tienen en materia preventiva y realizar alguna acción de apoyo al respecto.
- No debíamos diseñar tareas que sobrecargaran documentalmente su tarea diaria en la gestión de CRUZ ROJA MADRID en su labor humanitaria, siempre que garantizaran la responsabilidad que se tiene sobre centros de trabajo y personas. Es decir, teníamos que pensar en algo liviano y muy operativo.
Con este marco, se diseñaron unas tareas preventivas que cumplieran con los tres objetivos citados y en las que participaron algunos mandos con el fin de contrastar que dichas tareas eran algo factible.
A partir de ahí, debíamos comunicar tareas y seguir con la concienciación en materia de prevención de riesgos laborales, para lo que se diseñaron unas jornadas formativas a todos los mandos de la Institución, que perseguían varios fines:
- Ampliar la visión de que disponían los mandos sobre lo que es la prevención de riesgos laborales tratando de situarles, como mandos, en esta visión.
- Ayudarles en un proceso de concienciación: Las personas deben trabajar y producir, pero en un entorno seguro.
- Trasladarles y comentar las tareas diseñadas para mejorar la integración de la actividad preventiva en CRUZ ROJA MADRID y desgranando los aspectos concretos en los que se necesita su labor de “ojos” y vigilancia para asegurar una completa gestión de la prevención.
Situados en este punto y estando convencidos de que seguimos estando en el camino, ahora resta fomentar la comunicación efectiva y organizada entre los mandos y el Área de Prevención de Riesgos Laborales, así como de los anteriores con sus equipos, y diseñar métodos de trabajo que faciliten una integración de estas actividades lo más plena posible y llegando a una total transversalidad.
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