“Los Servicios de Prevención Ajeno se deberían reinventar”
Me encuentro con Pilar Fernández-Figares Vicioso, la Coordinadora de Servicios Sanitarios del Grupo El Corte Inglés, para desayunar cerca de su centro de trabajo. Es muy pronto por la mañana pero aún así entramos en materia rápidamente para hablar de la prevención de riesgos en general y de la medicina y enfermería del trabajo en particular.
Antonio Hernández (AH) – ¿Qué hace una Coordinadora de Servicios Sanitarios en El Corte Inglés?
Pilar Fernández-Figares (PFF)– En El Corte Inglés somos un Servicio de Prevención Mancomunado con dosáreas, la técnica y la de vigilancia de la salud.
Yo soy la que coordina la división de vigilancia de la salud o salud laboral. Mi papel es desarrollar estrategias para cuidar la salud de los trabajadores en el ámbito del trabajo en relación a los riesgos inherentes en el puesto. Lo hago trabajando conjuntamente con el área técnica.
Desarrollamos protocolos de vigilancia de la salud muy específicos en función de los riesgos. Aunque también hacemos programas de promoción de la salud. Unos muy dirigidos a problemas de salud que pudiesen tener que ver con el trabajo, como podría ser salud visual o de manejo manual de cargas. Y otros que tienen que ver con temas de salud más genéricos.
Además de coordinar actuaciones con el área técnica, coordino al personal sanitario en una organización no sanitaria. En El Corte Inglés tenemos 300 sanitarios. Entorno a unos 100 médicos y unos 200 enfermeros. De ahí que mi puesto se llame Coordinadora de Servicios Sanitarios.
AH – ¿Qué le ha aportado la formación médica al puesto que tiene en la empresa?
PFF – Más que lo que me aportó la carrera es lo que me aportó la especialidad que hice en la Universidad Complutense de Madrid. Mi plaza estaba asociada a la Unión de Mutuasen Madrid. Como el hospital de esta mutua está en Castellón tenían un acuerdo con el Hospital 12 de octubre. Es lo mejor que me pudo pasar.
Formar parte del Servicio de Prevención del Hospital 12 de Octubreque dirige la Dra. Carmen Muñoz Ruíperezfue una suerte. Ella tomó el liderazgo y fue mi tutora con todas las letras.
Fui la primera residente de Medicina del Trabajo en el hospital para lo bueno y para lo malo. Lo malo no fue mucho tuve que dar a conocerme como médico del trabajo, por decir algo. Lo bueno es que tuve todas las puertas abiertas. Tenían tantas ganas de formar a un médico del trabajo que me preguntaban que necesitaba aprender y conocer.
La rotación me lo aportó todo. Un concepto global de la salud. Tuve una formación muy extensa, mayor que la que recibe un médico de familia. A parte de rotar por el Servicio de Prevención, hice todas las rotaciones específicas de otras especialidades médicas y quirúrgicas que hay en el programa de Medicina del Trabajo.
AH – ¿Y en la Unión de Mutuas?
PFF –Desarrollé mi actividad asistiendo accidentes de trabajo en la mutua. También hacía exámenes de salud en el Servicio de Prevención, que en aquel momento pertenecía a la mutua.
AH- ¿Qué aprendió en cada uno de los dos sitios que se ha traído a su puesto actual?
PFF– En el hospital aprendí a conocer al trabajador de forma global. Al rotar por distintas especialidades fui capaz de ver la fragilidad de la salud de las persona en cada una de las especialidades por las que pasé y entender a la persona de manera integral.
La rotación por el servicio de prevención de la mutua me resultó más frío. Mis compañeros fueron personas excepcionales y me trataron muy bien, pero ibas, hacías el reconocimiento médico y era el único contacto con el trabajador. No hacías seguimientos. Creo que la actividad de todos los servicios de prevención ajenos es un poco así, más frío.
Aunque en su momento no me di cuenta, en el servicio de prevención ajeno aprendí la importancia de la parte técnica y que no vamos cada uno por nuestro lado. Aunque estábamos sentados en el mismo lugar y se suponía que éramos un equipo, a parte de que alguna vez te dieran un informe higiénico o ergonómico no lo viví como si fuéramos un equipo. Por eso allí sentí la necesidad de que había que coordinarse más y trabajar en equipo.
AH – ¿Qué le ha aportado su formación como técnico en prevención?
PFF – Lo que te permite es valorar con criterios objetivos los informes que te hace llega la parte técnica. Te permite discriminar entre lo que te dicen y lo que puede ser posible.
Un médico del trabajo completo es aquel que domina también la parte técnica. Los médicos que no quieran quedarse solo en la vigilancia de la salud, deberían hacer un master en prevención de riesgos laborales.
AH – ¿Les recomendaría alguna formación más?
PFF – Un master en Valoración del Daño Corporal. Creo que es tan importante que debería ser el final de la especialidad. Primero este master y luego el master de prevención de riesgos laborales.
AH – ¿Qué aporta un master de valoración del daño?
PFF –Te aporta mucho a la hora de valorar el daño del trabajador. El posible daño en el trabajo. Un pescadero de El Corte Inglés no es un trabajador que da cuatro lubinas al cliente. Es el que limpia el mostrador, hace la recepción de mercancías, que se agacha para colocar los palés, es mucho más. Este master permite al médico del trabajo conocer las lesiones, el daño, y valorarlas en relación a las tareas y funciones que el trabajador realiza en su puesto y que han sido identificadas en la evaluación de riesgos.
AH – ¿Qué ofrecen los servicios sanitarios a los trabajadores de El Corte Inglés?
PFF –Ofrece un valor añadido. Podríamos quedarnos en un cumplimiento de la norma pero la empresa ha decidido ir más allá. Por eso hay presencia de médicos y enfermeros del trabajo en los centros con un horario y un número mayor de profesionales del que obligaría la legislación. Porque la empresa pone al trabajador en el centro de la estrategia de recursos humanos, no solo de la salud. Por eso en mi campo es una empresa no sanitaria con 300 profesionales sanitarios.
Además de la vigilancia de la salud estamos trabajando en programas de promoción de la salud muy transversales. Se trata de un proyecto de empresa saludable que cuyos objetivos no son acreditarse, ponerlo en los documentos o salir en la prensa sino uno que se pueda bajar a la tierra. Desarrollar estrategias de salud y en la comunidad. Crear espacios en los que la gente quiera trabajar, que las personas que están dentro quieran quedarse dentro y las que no lo están quieran entrar en la empresa. Queremos que sea un valor diferencial.
No es un proyecto real en este momento. Estamos trabajando en ello muy lentamente porque no queremos que sea un certificado de empresa saludable colgado en la pared.
AH – Entiendo de lo que dicen que están definiendo una estrategia y estableciendo objetivos pero ¿hay algo concreto que ya estén haciendo y puedan contar?
PFF – Hemos renovado el programa de vigilancia de la salud haciendo protocolos específicos en función de los riesgos. Algunos siguiendo el protocolo del ministeriocomo es el de pantallas de visualización de datosy el de manipulación manual de cargasmanejo manual de cargas y otros que son más específicos y desarrollados más internamente por nosotros.
Con este nuevo enfoque de vigilancia de la salud nos gustaría dar trazabilidad a la promoción de la salud. Por ejemplo, estamos haciendo una prueba piloto sobre bipedestación prolongada en varios centros. Si todo sale bien probablemente lo extendamos a todos los centros.
AH – ¿Hacia donde cree que debería ir la salud en las empresas?
PFF – Se tendría que posicionar en lo que es. Un médico del trabajo no debería tratar de ser un cardiólogo, un traumatólogo o un rehabilitador. Ya hay especialistas que hacen eso. Un médico del trabajo debería posicionarse no en curar, sino en prevenir.
Los especialistas muchas veces piden que sea el empresario el que le posicione en la sociedad. Creo que los primeros que nos tenemos que posicionar somos nosotros.
Ya hay muchos médicos que están para curar. Nosotros estamos para prevenir que la gente enferme. Si nos lo creemos y lo pudiésemos transmitir nuestro futuro sería muy bueno. Ahí tenemos una oportunidad.
AH – ¿Qué le recomendaría tanto a los profesionales sanitarios que ya están trabajando en este ámbito como para los que llegan nuevos para dirijan sus carreras hacia ese futuro?
PFF – Primero, que tuvieran confianza en lo que hacen. Lo que hacen es importantísimo en nuestra sociedad. Evitar que las personas caigan enfermas me parece un reto alucinante, complicadísimo, también. Luego, les recomendaría formación.
AH – ¿Qué tipo de formación?
PFF – En general en las diferentes disciplinas médicas de forma general. Y como he dicho antes, en valoración del daño, lo que supone la enfermedad de un trabajador en la merma de su salud.
AH – ¿De qué le sirve formar parte de asociaciones profesionales, como la AEEMT, o representar a El Corte Inglés en las mismas, como PRL Innovación?
PFF – Primero, relacionarme. Y, luego, escuchar a otros compañeros y aprender cosas que ellos ya han hecho y que les han funcionado. No solo quedarte en lo que se hace en El Corte Inglés y poco más. Mi empresa está abierta a nuevas oportunidades y las aprendo en esas reuniones o desayunos de trabajo. Me parecen fundamentales.
AH – ¿Se adelanta su empresa a usted? ¿Le pide cambios antes de que los haya propuesto?
PFF – Depende. La empresa ha tenido muchos cambios en general en los últimos años. Uno va haciendo cosas en función de los tiempos y puede que alguien en algún momento te pregunte qué se ha hecho en este u otro campo.
En El Corte Inglés da igual quien se adelante. Si soy yo como coordinadora o es otro. Lo importante es que hay interés en desarrollar los aspectos sanitarios y se le da acompañamiento.
Por otro lado, tengo la sensación de que los servicios sanitarios en la empresa están en un buen momento. Desde las acciones más pequeñas, como las de comunicación, hasta las más grandes o específicas, reciben apoyo y soporte para desarrollarlas.
AH – ¿Cómo ve la prevención de riesgos fuera de la empresa en la que trabaja?
PFF – Creo que es también un buen momento para los médicos del trabajo que estamos trabajando dentro de las empresas, sean estas pequeñas o grandes. Pienso que tienen un futuro alentador, donde se les valora, se les escucha y se les da la oportunidad de poner en marcha las propuestas que propongan a la dirección.
Sin embargo, la situación de los profesionales en los Servicios de Prevención Ajeno está a años luz. Los servicios no están dando servicios profesionales a pesar de la calidad profesional de sus empleados. Cuando se hacen cosas aisladas, sin continuidad, casi sin tiempo para dar consejos a los trabajadores para evitar enfermedades profesionales, es como hacer un trabajo que luego se guarda en un cajón.
Opino que los servicios de prevención ajenos se tendrían que reinventar. ¿Qué es muy complicado? ¿Qué la leyno lo permite y es muy difícil de cambiar? Puede ser pero deberían tratar de reinventarse dentro del marco legal existente.
AH – Hemos hablado mucho de la formación del personal sanitario ¿pero en qué se deberían formar los técnicos?
PFF – Creo que el personal sanitario debería explicarle lo que hace a los técnicos, con una terminología que no fuera ni muy médica ni muy técnica. Por ejemplo, cuando El Corte Inglés ha renovado su vigilancia de la salud en abril de 2018, se dio formación en salud laboral a todos los integrantes del servicio de prevención técnicos, médicos, y enfermeros, incluso a los administrativos, si los tenía los servicios en los centros.
Me parece fundamental. A veces nos posicionamos tanto cada uno en nuestro rol que se nos olvida que somos un equipo. Como yo soy una defensora del trabajo en equipo, impulsé que se formara a todo el equipo. Que todos escucharan el mismo mensaje, cada uno en su rol, pero el mismo.
AH – Hemos hablado de formación teórica y de contenidos ¿y en habilidades sociales?
PFF – Sí. Pienso que si todo el mundo las tiene que desarrollar en cualquier trabajo, es aún más necesario en prevención. En salud laboral nos enfrentamos a trabajadores sanos a los que tenemos que convencer que pueden enfermar y que deben seguir nuestros consejos para no enfermar. Hay que tener habilidades para poder transmitírselo. Y que nuestro papel es fundamental en su día a día. No solo en su actividad laboral, también en su entorno personal y familiar.
AH – ¿Cómo cree que los profesionales deberían adquirir estas habilidades?
PFF – En centros específicos que deberían buscarlos por si mismos. No sé si sería el coaching, que ahora está muy de moda, u otras habilidades que facilitasen la interrelación con las personas.
Hay asociaciones, como por ejemplo, en PRL Innovación se ofrece a los asociados formarse en habilidades directivas y en habilidades sociales. Creo que es algo poco conocido. Además muchos profesionales piensan es algo dirigido solo a unos cuantos.
AH – Si alguien quisiera trabajar en un servicio como el suyo en El Corte Inglés ¿qué características debería tener?
PFF – Primero que tenga ilusión y ganas de trabajar, que tenga una visión actual de la medicina del trabajo. Nada de hacer reconocimientos médicos para todos como café con leche para todos o la ITV anual. Nosotros no hacemos ITV anuales. Aquí se evalúa la salud en función de los riesgos.
Deben ser impulsores y abandonar el otro lado de la mesa. Deben acercarse al trabajador. Suelo decir que en los centros comerciales se deberían ver batas blancas viendo puestos de trabajo y las adaptaciones que se realizan cuando hay limitaciones a la salud. Además, deberíamos abrir las puertas de los servicios médicos. Hacer más que ver gargantas, oídos y gripes.
Un profesional de la salud laboral que quiera trabajar en nuestro servicio debe estar ilusionado, creerse su profesión, ser transparente en su actuación. Se le pide una actitud.
AH – En otras entrevistas que he realizado a responsables de los servicios en empresas globales hacen mucho hincapié en la necesidad de saber idiomas ¿qué opina usted?
PFF – Ahora mismo no es una condición sine qua nonpara trabajar en el servicio de prevención de El Corte Inglés al ser una empresa de matriz española. Y yo lo uso a veces en los servicios centrales.
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