El bienestar psicológico de los trabajadores y trabajadoras, es un recurso que se puede fomentar desde las empresas, ya que se sustenta sobre diferentes factores, uno de ellos es la posibilidad que tienen las personas de conciliar el trabajo con la esfera familiar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar psicológico se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad, lo cual hace referencia a la salud mental de trabajadores y trabajadoras.
Por otra parte, las investigaciones respaldan que el conflicto entre el trabajo y la vida familiar en nuestra sociedad, representa además de una problemática social un desafío importante para la salud pública2, dada las implicancias que los desbalances en esta esfera producen en la salud mental y calidad de vida de las trabajadoras y trabajadores, observándose repercusiones sanitarias importantes como lo muestran las estadísticas de enfermedades comunes y laborales, donde las enfermedades de salud mental están dentro de las primeras causas de ausentismo en las organizaciones. Esto se refleja en que las enfermedades de salud mental en el sistema de enfermedades comunes chileno presentan una tasa de 18 casos por cada 100 licencias médicas el año 20153 y en el caso laboral estas patologías representaron un 41% del total de casos diagnosticados el 20154, principalmente relacionadas a trastornos del estado de ánimo, ansie- dad, estrés, depresión y agotamiento profesional, entre otras. Además, según los datos de la ENS 2010 (Encuesta Nacional de Salud), en nuestro país el 17,2% de los chilenos mayores de 15 años presentó síntomas depresivos en los últimos 12 meses, síntomas que son más recurrentes en mujeres (25,7%) que en hombres (8,5%). Si bien la encuesta reconoce que estas cifras no indican que las personas realmente tengan depresión, según la misma encuesta el 58% de las personas con este tipo de síntomas dijo haber sido diagnosticado por depresión al menos una vez en la vida, porcentaje que en las mujeres fue del 65,1% y en los hombres de 36,2%.