Si bien a estas niñas y niños les falta mucho tiempo para llegar a tener actividad laboral, pueden darse muchas situaciones de riesgo en su vida diaria que son fácilmente asemejables a un entorno de trabajo adulto y, en consecuencia, los criterios a aplicar para su abordaje son los mismos.
Estos aspectos venían siendo tratados desde un enfoque de seguridad doméstica y de los accidentes en el hogar, sin embargo, el prisma de la Prevención de Riesgos Laborales es más global y podría decirse que más completo, tanto por el conjunto de temas abordados como por la forma. Así, por ejemplo, el peligro del agua en contacto con la electricidad podría ser abordado desde ambos prismas, el de riesgo doméstico y el de riesgo laboral. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de la manipulación de cargas pesadas, que no es objeto de lo que se vienen entendiendo por “seguridad doméstica” o “prevención de accidentes infantiles en el hogar”.
Se puede concluir, en consecuencia, que la Prevención de Riesgos Laborales aborda tanto la Seguridad (esto es, el control de las causas y actuaciones que provocan accidentes) como la Salud (tratando de evitar aquello que, de una u otro forma, a un plazo más o menos corto, puede provocar una enfermedad o dolencia).
Fuente: Osalan