El trabajo remoto y flexible por parte de los trabajadores es una realidad emergente imparable en las empresas. Este fenómeno que se conoce en la terminología anglosajona como Smart Working, Flexible Work, Remote Work o Digital Work y que es una evolución del teletrabajo conlleva que el trabajo o la prestación de servicios se realiza en los lugares más adecuados, con flexibilidad horaria y con uso de dispositivos digitales y dónde prima el rendimiento y los objetivos y no la presencia en el centro de trabajo.
Se trata de una nueva realidad productiva y un nuevo paradigma cada vez más extendida en lo que algunas fuentes han calificado como “revolución tranquila” y que está muy vinculada con el presente y el futuro del trabajo incorporando la virtualización de la relación laboral y la flexibilidad laboral en los espacios y en el tiempo de trabajo como norma y regla general y no como excepción.
Hay tres claves de arco en el Smart Working:
• La deslocalización del puesto de trabajo (Anywhere).
• La flexibilidad en los horarios (Anytime)
• El uso intensivo de la tecnología y de los sistemas de información y dispositivos digitales (laptops;
tablets; smartphones; VOIP; etc.).
En otras palabras, el centro de trabajo (lugar) y el horario de trabajo (tiempo) ya no es o, al menos, va perdiendo importancia como elemento definitorio de la prestación laboral o de servicios.
Fuente: PRL CEOE