La gasolina y el gasóleo son productos más que conocidos para la inmensa mayoría de la población. ¿Quién no ha realizado alguna vez en su vida el repostaje de su vehículo en una gasolinera? Esta familiaridad en el trato de estos líquidos inflamables hace que sus riesgos pasen muchas veces desapercibidos, bajo el supuesto de que “nunca pasa nada”.
Este exceso de confianza en su manipulación no debe hacernos perder el enfoque de mantener activas las medidas de prevención que el empresario del sector conoce y aplica, sobre la base de una amplia normativa de seguridad industrial de referencia.
El concepto “atmósfera explosiva”hace referencia al volumen que ocupa una sustancia inflamable mezclada con el aire en proporciones adecuadas para inflamarse en presencia de una fuente de energía que active su combustión.
Actuando sobre la atmósfera explosiva o sobre las fuentes de ignición, el suceso explosión no tendrá lugar