Es evidente que el uso de este tipo de vehículos es un avance importante para cuidar el medioambiente, pero como en cualquier actividad laboral, es imprescindible llevar a cabo una eficaz prevención de riesgos en todos los ámbitos laborales relacionados con la construcción y mantenimiento de los mismos.
La tendencia en el mercado de la automoción es la compra y la conducción cada vez más frecuente de los coches híbridos y eléctricos, especialmente en el entorno urbano. Esto trae como consecuencias importantes mejoras en el consumo y en aspectos medioambientales respecto de los vehículos tradicionales de motor térmico y de explosión.
Sin embargo, esta nueva tecnología no está exenta de riesgos, y generan nuevos riesgos laborales que se tienen que enfrentar los trabajadores del sector, especialmente los mecánicos de automóvil. Estos requieren que adquieran nuevos conocimientos, técnicas y materiales para el control de los mismos, fundamentalmente los relacionados con los riesgos de origen eléctrico.