De acuerdo con información entregada por las autoridades, el incendio estalló este domingo por la mañana en un edificio de cuatro pisos ubicado en el casco antiguo y altamente congestionado de la ciudad.
Cuando comenzó el siniestro, al menos 100 personas dormían dentro de la fábrica, que se dedica a hacer mochilas escolares. Más de 60 personas han sido rescatadas.
El primer ministro Narendra Modi calificó el incidente de “horrible” y envió sus condolencias.
“Mis pensamientos están con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Les deseo a los heridos una recuperación rápida. Las autoridades están brindando toda la asistencia posible en el lugar de la tragedia”, dijo.
Los bomberos de Nueva Delhi recibieron la primera llamada alertando el incendio a las 05:22 hora local de este domingo.
El incendio comenzó en los pisos inferiores del edificio, extendiéndose rápidamente al tercer piso donde dormían los trabajadores.
“Nos despertamos con gritos de auxilio”, dijo Ronak Khan, un joven de 17 años que vive a pocos metros del lugar.
“Vi personas atrapadas. Les decíamos que vinieran a la azotea para poder rescatarlas, pero no podían subir”, agrega.
El área donde se encuentra la fábrica, Azad Market, es una red de callejones estrechos, lo que dificultó el rescate. El equipo encargado de socorrer a las víctimas tuvo que llevar a las personas heridas sobre sus hombros, uno por uno, mientras los bomberos cortaban las rejas de las ventanas para acceder al edificio.
Un jefe de bomberos local le dijo la BBC que el edificio no tenía una licencia de incendio adecuada y que estaba operando ilegalmente como una fábrica.
No está claro qué causó el incendio, pero se ordenó una investigación. De todas maneras, testigos presenciales sugirieron que un cortocircuito podría haber sido el culpable.
Las ciudades indias a menudo han sido objeto de incendios mortales, debido a que tienen una planificación deficiente y una aplicación laxa de las principales normas de seguridad.
