Algunos de los factores que influyen favorablemente en el clima laboral de una organización son: liderazgo flexible, relaciones sanas, autonomía, igualdad, espacios de trabajo óptimos, reconocimiento, entre otros. Para medir si el clima laboral es positivo en mi empresa y si los empleados desean pertenecer a mi equipo de trabajo, es necesario conocer sus pensamientos y sentimientos, considerar la comunicación, la proporción entre el trabajo y la convivencia familiar, las oportunidades de capacitación, el trabajo en equipo, las posibilidades de crecimiento dentro de la empresa.
En la actualidad resulta relevante el análisis de aspectos intangibles en la gestión del Capital Humano, con el fin de contribuir a generar conocimiento útil para los tomadores de decisiones, para el diseño e implementación de políticas y prácticas más efectivas en la gestión del personal; la motivación en cada uno de los integrantes de mi plantilla laboral debe existir a partir de las condiciones laborales: salarios adecuados, asignación apropiada de tareas, reconocimiento al liderazgo, retroalimentación a través del diálogo, por señalar algunas variables. Crear un buen ambiente de trabajo garantiza el crecimiento de la inversión en el talento humano y el desarrollo de sus habilidades.
En conclusión, independientemente del tamaño, sector o actividad económica que desarrolle la empresa, ante el compromiso de generar ventajas competitivas, el clima laboral debe considerar las fluctuaciones del día a día y tomar como referencia el estado de las relaciones laborales y el nivel de satisfacción de los empleados en su significado más amplio; siendo todo ello, resultado de todos los ambientes laborales presentes en la corporación a lo largo de un periodo de tiempo y reflejo de la cultura interna que confiere identidad y bienestar laboral.
Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!