Desde el primer comunicado de la OIT, la pandemia ocasionada por el COVID-19 se ha acelerado aun más en términos de intensidad y ampliación de su alcance a nivel mundial. Las medidas de paralización total o parcial ya afectan a casi 2700 millones de trabajadores, es decir: a alrededor del 81 por ciento de la fuerza de trabajo mundial.
- En la situación actual, las empresas de diversos sectores económicos, en especial las empresas más pequeñas, se enfrentan a pérdidas catastróficas que amenazan su funcionamiento y solvencia, y millones de trabajadores están expuestos a la pérdida de ingresos y al despido. Las consecuencias para las actividades generadoras de ingresos son especialmente graves para aquellos trabajadores de la economía informal que carecen de protección.
- En muchos países ya ha comenzado una contracción del empleo a gran escala (en muchos casos, sin precedentes). Para obtener un panorama más preciso de la grave realidad de la situación actual del mercado laboral, a falta de otros datos, se utiliza la variación de las horas de trabajo, que refleja tanto los despidos como otras reducciones temporales del tiempo de trabajo.
- Aplicando este método a partir del 1.o de abril de 2020, las nuevas estimaciones mundiales de la OIT apuntan a que en el segundo trimestre de 2020 habrá una reducción del empleo de alrededor del 6,7 por ciento, el equivalente a 195 millones de trabajadores a tiempo completo.
- El recuento final de las pérdidas anuales de puestos de trabajo en 2020 dependerá fundamentalmente de la evolución de la pandemia y de las medidas que se adopten para mitigar sus repercusiones. Por ello, la OIT seguirá vigilando la situación y actualizará sistemáticamente la estimación de las horas que se han perdido y la pérdida de empleo equivalente.
- La mayor parte de las pérdidas de empleo y la disminución de las horas de trabajo se producirán en los sectores más afectados. La OIT estima que 1250 millones de trabajadores, esto es, el 38 por ciento de la población activa mundial, están empleados en sectores que hoy afrontan una grave caída de la producción y un alto riesgo de desplazamiento de la fuerza de trabajo. Entre los sectores clave figuran el comercio al por menor, los servicios de alojamiento y de servicio de comidas y las industrias manufactureras.
- Especialmente en los países de ingreso bajo y de ingreso mediano, los sectores más afectados tienen una elevada proporción de trabajadores en el empleo informal y de trabajadores con un acceso limitado a los servicios de salud y a la protección social. Sin medidas apropiadas a nivel político, los trabajadores corren un alto riesgo de caer en
- la pobreza y de tener mayores dificultades para recuperar sus medios de vida durante el periodo de recuperación. Quienes siguen trabajando en espacios públicos, en particular los trabajadores de la salud, están expuestos a importantes riesgos sanitarios y económicos. En este sector, destaca el porcentaje de mujeres.
- Independientemente del lugar del mundo o el sector de que se trate, la crisis está teniendo repercusiones dramáticas en la fuerza de trabajo mundial. Las respuestas desde el ámbito político deben centrarse en la prestación de alivio inmediato a los trabajadores y las empresas, a fin de salvaguardar los medios de subsistencia y las empresas económicamente viables, en particular de los sectores más afectados y en los países en desarrollo, asegurando así́ las condiciones para una pronta recuperación con alto coeficiente de empleo una vez la pandemia haya sido controlada.
- A pesar de las buenas intenciones e intervenciones de los gobiernos, los recursos públicos son limitados, y es necesario utilizarlos para alentara las empresas a mantener y/o crear puestos de trabajo.