Hasta hace pocos años los drones se encontraban únicamente en el ámbito militar para operaciones de ataques encubiertos y de inspección o de reconocimiento aéreo. Sin embargo, actualmente, tanto los drones como su tecnología y aplicaciones se están convirtiendo en dispositivos de trabajo cada vez más esenciales y disponibles en la sociedad, especialmente en los sectores de inspección de infraestructuras, seguridad pública y privada, agricultura y espectáculos.
Como en cualquier tecnología de trabajo emergente, es necesario especialmente en esta actividad donde predominan mayoritariamente las pequeñas empresas del tipo micropymes y autónomos, en general con pocos años de trayectoria como afirma el “Barómetro del sector de los drones en España”. Se trata por tanto de un sector algo inmaduro, pero en franco crecimiento y, en la mayoría de las ocasiones, de ámbito local o regional.
En cuanto al crecimiento de esta tecnología en España, actualmente se observan tasas del 30% anual mientras que en los demás países europeos el aumento es aún mayor llegando al 60-80%, lo que hace aventurar un fuerte crecimiento futuro en nuestro país. Se espera que en los próximos 15 años existan en torno a 7 millones de drones recreacionales y 400.000 drones profesionales, generando un negocio de 14.000 millones de euros y 110.000 puestos de trabajo en la Unión Europea, correspondiendo el 10% a España, favorecida por su clima benigno para el vuelo.
Fuente: PRL cuatro punto cero