Las herramientas que se presentan en este documento son suficientemente extensas como para que puedan aplicarse a un amplio espectro de sectores e industrias en los países desarrollados y en desarrollo. En la medida de lo posible, hemos tratado de reducir al mínimo los requisitos estructurales de las herramientas (organizativos, legislativos, etc.) y los recursos necesarios, con el fin de que sean de interés para los países en desarrollo, el sector no regulado —que no está controlado por el Estado—, las pequeñas empresas y el trabajo realizado en el domicilio del empleador. Ahora bien, para obtener buenos resultados al utilizar las herramientas es necesario contar con el compromiso de la dirección en lo que respecta a la mejora de las condiciones de trabajo y la promoción de la equidad de género.