Este instrumento analiza la correlación entre la excelencia en Prevención de Riesgos Laborales y la excelencia en Responsabilidad Social Empresarial. La Prevención de Riesgos Laborales debe considerarse como un subsistema de la Responsabilidad Social Empresarial, por lo que su análisis no puede ser independiente de ésta. Es por ello que el método se ha diseñado para poder estudiar conjuntamente ambos campos, tanto desde el punto de vista cualitativo (mediante cuestionarios basados en referentes de reconocido prestigio en materia de Responsabilidad Social Empresarial y en los criterios del INSST) como cuantitativo (a través de indicadores numéricos y la tendencia en la evolución de los mismos).
La herramienta está compuesta por dos bloques de preguntas de autovaloración. Es muy recomendable que las preguntas sean contestadas de manera conjunta y consensuada entre los representantes de la Dirección y los responsables de las principales áreas implicadas en la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial, típicamente Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales. El primer bloque lo conforman 53 preguntas en materia de Responsabilidad Social Empresarial. El segundo bloque lo componen 44 preguntas en materia de Prevención de Riesgos Laborales.
El primer bloque trata los diversos tipos de responsabilidad social desde la clasificación abordada en la NTP 644 titulada “Responsabilidad social de las empresas (II): tipos de responsabilidades y plan de actuación”. En esta NTP se describen tres tipos de responsabilidades, las cuales se presentan resumidas a continuación a modo de ejemplo. A veces el límite entre tales responsabilidades no resulta fácil de establecer.
– Responsabilidades primarias: Son inherentes a la actividad específica de la empresa y están directamente relacionadas con su supervivencia. Están muy directamente relacionadas con las obligaciones legales, éticas y morales. No responder adecuadamente a lo que representan podría tener graves consecuencias para la continuidad de la organización.
– Responsabilidades secundarias: Tienen incidencia sobre la actividad empresarial y de los grupos sociales con los que se relaciona, si bien su relación puede no ser directa. Están más allá de los mínimos legalmente exigibles y suelen suponer una mejora del entorno laboral y social más inmediato.
– Responsabilidades terciarias: Se extienden a actuaciones de la empresa encaminadas a mejorar ciertos aspectos de su entorno social más allá de su actividad específica. Están claramente muy por encima de los mínimos legales exigibles y no tienen una incidencia directa sobre los grupos sociales con los que se relaciona habitualmente.