La formación ayuda a las empresas a incrementar su competitividad y productividad, desarrollando las competencias y cualificaciones de sus empleados. Para ello, disponen de una ayuda económica “crédito disponible” que se hace efectiva mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
La empresa puede decidir qué formación necesita, cómo y cuándo la realiza y organizarla bien por sí misma o bien encomendando la organización a una entidad externa. Pero, ¿en qué consiste esa bonificación y cómo debe tramitarse?
Algunas de estas preguntas frecuentes son:
¿Qué empresas se pueden beneficiar de este sistema?
¿Qué trabajadores pueden beneficiarse de la formación bonificada?
¿Cómo calculo mi crédito disponible?
Si quieres conocer la respuesta a estas y otras preguntas pincha en el enlace: