Síndrome del Arnés: qué es y por qué se produce
El denominado síndrome del arnés, trauma por suspensión o shock Ortostático es un riesgo derivado de realizar trabajos verticales o trabajos en altura. Se produce cuando el trabajador queda suspendido del arnés de manera inmóvil. Esta postura provoca que la sangre se acumule en las extremidades y el corazón no consiga bombearla al resto del cuerpo. Cuando el operario recupera una postura normal, la sangre retorna bruscamente al corazón provocando una sobrecarga que puede causar daños muy perjudiciales para la salud del trabajador e incluso la muerte.
Se produce cuando al realizar trabajos en altura o trabajos verticales, el trabajador sufre una caída y queda suspendido del arnés. El uso prolongado del arnés puede provocar molestias durante la jornada laboral, pero si se trata de molestias muy leves no debemos preocuparnos porque son el resultado de la presión del arnés, excepto en caso de caída, donde se debe actuar rápidamente con el objetivo de minimizar los daños.
Este síndrome es muy perjudicial, aunque la persona no haya perdido la consciencia durante la caída. Uno de los supuestos más peligrosos es cuando el arnés impide que la sangre fluya adecuadamente hacia las extremidades, ya que debido a la caída los puntos de presión de este actúan como torniquetes.
Trabajar con seguridad no es una opción, es una obligación
Medidas preventivas
En primer lugar, en todos los trabajos en altura se debe planificar previamente un procedimiento de rescate efectivo en el que poner a salvo al herido en cuestión de minutos. En el caso de que la víctima esté inconsciente, es necesario colocarla en una posición donde se libere presión de las extremidades y zonas más peligrosas. En segundo lugar, los trabajadores deben contar con distintos sistemas anticaídas y equipos de protección individual con los que desarrollar el trabajo de manera segura:
- Un arnés anticaída de la talla correcta con el que poder trabajar cómodamente y que no produzca daños ni incomodidad.
- En caso de accidente, si el trabajador sigue consciente, es conveniente que cuente las denominadas cintas anti-trauma. Se trata de dos bolsillos colgados a ambos lados del arnés que sirven como apoyo para liberar presión en caso de quedar suspendido.
Una vez que las víctimas ya están fuera de peligro, hay que avisar a los servicios de emergencia para que acudan al lugar lo antes posible.