
Los expertos alertan del impacto de la exposición al amianto en toda la sociedad. En las próximas décadas se prevén 40.000 nuevas muertes por sus eectos nocivos
La Asociación de Víctimas Afectadas por el Amianto en Catalunya (AVAAC) presentaron en su día en la Universitat Pompeu Fabra la Guía informativa sobre los riesgos del amianto, un documento dirigido a toda la población para conocer el devastador efecto sobre la salud que puede representar la exposición a este material.
Pese a que se cumplen 16 años desde que España dictara la prohibición del amianto en todos los procesos productivos, los efectos tóxicos del asbesto siguen muy vigentes, ante la gran latencia de este material en el organismo humano. Los expertos prevén alrededor de 40.000 muertes por la exposición a este mineral en las próximas cuatro décadas, la misma cifra de víctimas registradas hasta ahora.
La guía, que ha contado con la colaboración del Col·lectiu Ronda y El Periódico, supone un manual muy práctico para conocer qué es el amianto y su tipología, dónde se puede encontrar alojado a día de hoy y cómo proceder a desmantelarlo de manera segura, así como la sintomatología y los efectos sobre la salud que acarrea el asbesto. Las principales patologías que se le asocian son la asbestosis (o fibrosis pulmonar), el cáncer de pulmón y el de laringe, y el mesotelioma maligno (tumor en la pleura o el peritoneo).
Enfermedades asociadas al amianto

El amianto o asbestos, es un mineral tan presente en nuestra vida como peligrosa que
Se conoce desde la prehistoria, 2.500 años antes de nuestra era, pero fue con la revolución industrial cuando su uso se extendió, gracias a que es altamente resistente al calor, a la fricción y a los productos químicos y, al mismo tiempo, tiene un coste reducido y es de fácil manipulación. Y, sobre todo, es prácticamente indestructible.
La característica principal del amianto o asbesto es que sus fibras se descomponen con facilidad, hasta quedar en fibras microscópicas de dimensiones muy, muy reducidas. Si las fibras quedan unidas no conlleva ningún riesgo para la salud, pero si se rompen (o se cortan) las fibras se liberan y en inhalarse quedan en los pulmones u otras partes del cuerpo, provocando graves patologías.
Por tanto, la peligrosidad del amianto depende en gran parte del estado de conservación de los materiales y de si éstos se manipulan o no. Los materiales con amianto rotos, viejos o deteriorados son los más peligrosos.
El amianto es conocido desde la antigüedad, y se conoce de su uso en las descripciones de Marco Polo de China y Finlandia del siglo III. Pero su extensión se dio a partir de la revolución industrial, a través de la explotación de los depósitos naturales de amianto en Quebec, Finlandia, los Urales y Sudáfrica.